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LA HABANA

Cuba cambia su política migratoria para estrechar lazos con la diáspora

Cuba ha anunciado modificaciones a la normativa migratoria, que incluyen la eliminación de trabas para viajes de cubanos a la isla y facilidades para que isleños nacidos en el exterior obtengan la nacionalidad a partir de enero de 2018. El anuncio lo hizo el canciller Bruno Rodríguez durante una reunión en Washington con residentes cubanos en territorio estadounidense. «Mientras Estados Unidos cierra, bloquea; Cuba abre», subrayó.

En un encuentro con cubanos residentes en Washington, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, anunció importantes modificaciones migratorias, entre ellas la eliminación de la Habilitación de Pasaporte, requisito que debían cumplir los cubanos residentes en el extranjero para viajar a Cuba, y de la norma que exigía a hijos de cubanos nacidos en el exterior la residencia de por lo menos 90 días en la isla para obtener la ciudadanía. Esta exigencia, conocida como «requisito de avecindamiento», data de 1944 y dejará de estar en vigor a partir del 1 de enero.

Asimismo, se autorizará el regreso al país de aquellas personas que emigraron. Esa medida no beneficiará a los profesionales que desertaron de sus misiones oficiales en el exterior para migrar a EEUU apoyados en el Programa Parole –eliminado en enero de 2017, en la recta final del mandato del expresidente Barack Obama– y que buscaba una «fuga de cerebros».

Tampoco se aplicará a quienes salieron de la isla a través de la base naval estadounidense de Guantánamo. Rodríguez alegó cuestiones de «seguridad».

El Gobierno cubano también permitirá la «entrada y salida de ciudadanos en embarcaciones de recreo», habilitándose para ello dos puertos, aunque ese número será ampliado posteriormente. El ministro de Exteriores remarcó que estas medidas son parte de un proceso «continuo e irreversible» de actualización de la política migratoria del país «en aras de fortalecer aún más las relaciones de Cuba con su emigración».

Cada una de medidas anunciadas fue recibida con una ovación en el auditorio de Washington donde se realizó la reunión. «El Gobierno de Estados Unidos cierra, y Cuba abre» las puertas a un flujo migratorio regular entre los dos países», destacó.

Ante la suspensión de servicios consulares en la embajada de La Habana, Rodríguez lamentó que la alternativa que el Departamento de Estado ha dado a los cubanos que desean viajar a EEUU sea viajar a Colombia y tramitar sus visados allí, un mecanismo «prácticamente inviable» para muchos isleños.

Más de 100.000 cubanos se han quedado a medias en los trámites de reunificación familiar por esta parálisis. «Es enormemente dañino que invocando pretextos políticamente motivados se dañe el derecho de las familias cubanas a visitar a sus familiares, a su reunificación familiar», enfatizó.

El canciller tacha de «falsos» los ataques acústicos

El canciller cubano Bruno Rodríguez tachó de «totalmente falsos» los supuestos ataques sónicos que han afectado a al menos 24 diplomáticos estadounidenses en Cuba, y denunció una «manipulación política destinada a dañar las relaciones bilaterales». Rodríguez rechazó que el Departamento de Estado tomara «la decisión infundada, irreflexiva, apresurada e inaceptable de expulsar a 17 funcionarios de esta embajada» cubana en Washington. «Valdría la pena preguntar al Departamento de Estado cuál es la verdadera razón por la que ha desmantelado el consulado cubano en Washington, dejándolo en condiciones totalmente precarias, con un solo cónsul», subrayó.

Investigadores cubanos reprochan a la parte estadounidense su falta de cooperación. El responsable médico del equipo, Manuel Villar, afirmó que EEUU se negó a compartir los expedientes clínicos de los afectados y no permitió que los médicos estadounidenses intercambiaran con sus colegas cubanos.GARA