Amaia U. LASAGABASTER

UNA INSTITUCIÓN REINVENTADA QUE DEFINESU IDENTIDAD

Oficialmente nació en 2004, pero hace menos de un lustro que, con la buena excusa de organizar los actos conmemorativos del 75º aniversario del club, una mayor dotación económica y los objetivos más definidos, la Fundación Ipurua empezó a buscar su propio espacio.

La organización de los actos de celebración del 75º aniversario del Eibar permitió recordar, y en muchos casos descubrir, que el club tenía su propia Fundación. Nació hace trece años pero hace menos de un lustro que se reactivó, con la celebración de una fecha tan señalada como excusa, una mayor dotación económica –fueron 30.000 euros en su inicio, superará el millón este ejercicio–, la incorporación de un responsable y la búsqueda de una identidad propia.

La marca en buena medida la estructura organizativa de la Fundación. El peso del club, su principal sostén económico, es evidente en el Comité Ejecutivo pero no en el Patronato. Compuesto por cuarenta integrantes procedentes de todos los ámbitos, define en buena medida qué dirección deben tomar las actividades de la entidad. Su heterogeneidad permite que pese a la prevalencia, lógica, del balompié –el fútbol base del Eibar depende de la Fundación y se lleva un 70% de su presupuesto–, los campos de actuación sean también variados.

«Aunque le corresponda una parte menor del presupuesto de la Fundación, precisamente es lo que yo destacaría –asegura el responsable de la Fundación Jon Arregi –, toda esa parte ajena al fútbol. Personalmente, me quedo sobre todo con esa parte de reivindicación de derechos sociales y civiles, de igualdad... Es algo que siempre tratamos de promover, uniéndonos o lanzando campañas e iniciativas, y además creo que es algo con lo que se nos identifica cada vez más».

La formación, el mundo empresarial o el medio ambiente también son ámbitos en los que la Fundación trata de incidir, aunque en muchos casos los pasos son lentos «porque hay muchas instituciones, públicas y privadas, que ya trabajan desde hace muchos años en esos campos. Por eso estos años hemos dedicado, y seguimos haciéndolo, muchos esfuerzos a tejer alianzas con otros agentes. No es cuestión de entrar como un elefante en una cacharrería, sino de colaborar, de contribuir... A veces con nuevas inciativas, sí, pero otras veces complementando, desarrollando o colaborando con otras que ya existían».

Novedades y proyectos

En solitario o en compañía, la Fundación ya trabaja en unas cuantas actividades para este curso, algunas novedosas. Y otras todavía en barbecho. En el campo de la formación, por ejemplo, se estudia cómo dar continuidad al curso de Gestión de Clubes de fútbol que, en colaboración con la UPV, se ha impartido los dos últimos años y que este curso no se realizará. «Le estamos dando una vuelta para reformularlo. El acuerdo con la UPV se mantiene –explica–, ahí están también los cursos de verano, y trabajamos en hacer algo nuevo». Sí se siguen impartiendo los cursos de entrenador, así como los cursos de robótica para niños y jóvenes.

También en las aulas de Ipurua, aunque ya en 2018, llegará el turno de las charlas. Ya se han organizado antes, con diferentes temáticas, y ahora tendrán un hilo conductor, ya que la Fundación quiere contar con eibarreses que vivan fuera de la localidad y que sean reconocidos por su trayectoria al margen del fútbol.

Vinculado a la formación pero también a a la incorporación al mundo laboral, la Fundación trabaja en un proyecto de ayuda a jóvenes emprendedores.

Se mantienen, por otro lado, las ayudas a los clubes eibarreses, en colaboración con el Ayuntamiento, así como el «apadrinamiento», a través de Kirolgi, de seis deportistas –Markel Alberdi, Ander Romarate, Peio Osoro, Odei Jainaga, Maite Maiora y Malen Ruiz de Azua–, además de Asier Cuevas que, por edad, no puede acogerse al programa de la institución guipozcana.

«La colaboración se extiende a todo tipo de inciativas solidarias», recuerda Arregi. El Eibar, así, será protagonista de la Gran recogida de alimentos que realizará el Banco de Alimentos de Gipuzkoa el próximo mes.

Dentro de su trabajo de recuperación de la memoria del club, en las próximas semanas se realizará un acto con las protagonistas del primer encuentro de fútbol femenino que se disputó en Eibar, hace ya más de cuarenta años. Además, en 2018, Ipurua abrirá sus puertas para que los abonados puedan disfrutar de las visitas guiadas que ya se desarrollan desde julio y con las que unas 300 personas, más de la mitad extranjeros, han pasado ya por el estadio eibarrés.

«Más de puertas adentro que hacia fuera», explica Arregi, también se trabaja en materia de reciclaje y sostenibilidad. «En la Fundación nos lo tomamos muy en serio. E igual que en su día se consiguió la ISO de Gestión, ahora queremos obtener un standard de Gestión interna medioambiental».