Iñaki IRIONDO
GASTEIZ

La Ponencia de Autogobierno incluirá el derecho a decidir en el nuevo estatus

La Ponencia de Autogobierno decidió ayer incluir el derecho a decidir en el debate que dará lugar a la redacción de un texto de nuevo estatus para la CAV. PP y PSE no querían que este concepto se debatiera y Elkarrekin Podemos propuso mesas distintas. Pero irá todo unido.

El derecho a decidir estará entre los puntos a debatir e incluir en la redacción de un nuevo estatus para Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Otra cosa es cómo se defina finalmente y en qué parte del texto legal se incluya. Pero ayer en la Ponencia de Autogobierno se decidió que sea uno de los ejes de su tarea, al tiempo que establecía una metodología para el inicio de sus trabajos.

El PP no está conforme con este debate. De hecho, tampoco parece que vaya a defender ni siquiera la inclusión de más competencias en el texto del nuevo estatus. Ayer volvió a dejar claro que los límites de los trabajos debieran ser los límites de la Constitución española y que no apoyará transferencias que no aparezcan recogidas en el texto de 1978.

Por su parte, el PSE, a través de una nota, recordó que «seguimos pensando que el debate sobre derecho a decidir no tiene cabida si lo que se busca es un texto articulado que responda al ordenamiento jurídico vigente, que es lo que dice el acuerdo parlamentario. Porque ese derecho a decidir, que se plantea por algunos grupos como derecho a decidir la independencia, no cabe en el marco constitucional».

«La mayoría quiere el debate»

Como mal menor y a la vista de que «una mayoría quiere tener sobre la mesa ese debate», el PSE planteó «como solución» que se adoptara la metodología propuesta inicialmente por Elkarrekin Podemos, de separar en debates diferenciados la discusión sobre los contenidos materiales del nuevo estatuto y los que atañen a otros temas, como el derecho a decidir, para que estos no obstaculicen los acuerdos sobre competencias.

Sin embargo, finalmente, el derecho a decidir se incorpora a los trabajos de la Ponencia de Autogobierno y lo hace dentro de un debate unitario.

Según explicó el parlamentario de EH Bildu, Pello Urizar, «los tres grupos mayoritarios entendemos que ese tema está en la centralidad del debate» lo que calificó de «muy positivo porque significa que compartimos de una base democrática mínima para poder avanzar».

Urizar añadió que su grupo considera trascendente la constatación de ese «mínimo democrático compartido» por una mayoría de la Ponencia, puesto que «ha habido un intento por parte de PP y PSE de sacar del debate el derecho a decidir, algo que no nos ha sorprendido porque son los partidos que han aplicado, con Ciudadanos, el artículo 155 de la Constitución en Catalunya».

Un mes para buscar acuerdos

Desde el punto de vista metodológico, los grupos de la Ponencia de Autogobierno se dieron un mes, hasta el 13 de diciembre, para mantener encuentros entre ellos para hacer un contraste de las posiciones de cada cual y buscar puntos de encuentros.

De una lectura inicial de las propuesta presentadas por cada partido, se observa que hay aspectos comunes entre algunas de las propuestas presentadas. En estas semanas y en esas reuniones entre grupos se tratarán de lograr textos de síntesis y consenso sobre los principios y bases con las que luego redactar el texto del nuevo estatus, que probablemente se encargará a un grupo o institución ajeno al Parlamento autonómico.

También se contempla que las aportaciones que hagan los grupos se ordenen como lo harían en una norma legal, es decir, sobre si debería incluirse en el preámbulo, en el texto articulado o en las disposiciones posteriores.

Parece haber cierto consenso en que el nuevo estatus recogerá una serie de derechos de la ciudadanía, incluidos derechos sociales y económicos, que no figuran como tales en el Estatuto de Autonomía vigente.

Además habrá que tener en cuenta la relación con la Unión Europea, cuyas normativas suelen ser ahora transpuestas a la legislación autonómica.

La previsión es que después de que el 13 de diciembre los grupos presenten sus puntos de acuerdo y de síntesis, la presidencia de la Ponencia elabore un documento en el que se recojan las distintas propuestas y los partidos que apoyan cada una de las alternativas. Ese trabajo –según propone el PNV– debería estar concluido para finales de enero.

Los jeltzales proponen que se designe un grupo de expertos o una institución que abra un proceso de participación y redacción del nuevo estatus.