Días después de dar a conocer que obtuvo unos ingresos de 5.022 millones de euros en sus seis primeros meses como empresa fusionada, un 12% menos que en el mismo periodo del año anterior, Siemens Gamesa anunció la destrucción de 6.000 empleos para paliar esos resultados. Ayer, la multinacional trasladó por videoconferencia a los sindicatos sus previsiones: despedirá a 408 trabajadores en el Estado español, el 9% de la plantilla; 341 perderán sus empleos este año y los 67 restantes en tres años, hasta 2020.

El próximo día 23 se celebrará la primera reunión de la mesa negociadora, en la que se espera que la multinacional aporte datos y concrete sus intenciones.

Si bien la dirección de Siemens Gamesa no detalló la incidencia del «ajuste» en cada centro de trabajo, los despidos no afectarán a las plantas productivas de Hego Euskal Herria, según difundió la agencia Europa Press citando fuentes de ELA. Afectarían a oficinas o centros de I+D

ELA señaló que va «a pelear para revertir la decisión de la empresa», una resolución para la que «no existe justificación alguna». Denunció, además en una nota, la «falta de respeto» a la plantilla demostrada por la empresa, ya que mientras se reunía con los representantes sindicales «ya había filtrado a los medios el contenido de la reunión».

Pidió al resto de sindicatos sumarse a «la defensa de los puestos de trabajo» y que «no acepten los planteamientos de la dirección de la empresa».

UGT, por su parte, rechazó los despidos planteados y, tras señalar que los trabajadores procedentes de Gamesa vienen sufriendo desde 2012 distintas reestructuraciones, lamentó que «ahora vuelvan a estar en el punto de mira de los planes de ajuste de la nueva dirección».

La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT (UGT Fica) manifestó que cualquier ajuste de personal debe ser negociado, para lo que planteó que se efectúe mediante bajas voluntarias espaciadas en el tiempo y prejubilaciones a tres años a partir de los 55 años de edad.