El presidente iraní, Hassan Rohani, aseguró ayer a su homólogo francés, Emmanuel Macron, que Irán «no busca dominar la región» de Oriente Medio, después de que París alertara de las tentaciones hegemónicas iraníes.

«Nuestra presencia en Irak y Siria ha sido por invitación oficial de sus gobiernos y para luchar contra el terrorismo. Como hemos dicho repetidamente, Irán no busca dominar la región», dijo Rohani durante una conversación telefónica con Macron, según la Presidencia iraní.

El ministro galo de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, afirmó la semana pasada en Ryad que París está «inquieto» por «la intervención de Irán en las crisis regionales y esa tentación hegemónica». Después, Macron pidió que Irán tenga «una estrategia regional menos agresiva y aclare su política balística».

En respuesta, Rohani aseveró ayer que su objetivo es «ayudar a llevar la paz y la seguridad a la región y evitar la división de los países», y advirtió contra las políticas de Ryad en Oriente Medio y contra las intervenciones de Israel, sobre todo en Líbano.

Hariri, con Al-Sissi

El primer ministro libanés, Saad Hariri, dejó ayer París rumbo a El Cairo, donde se reunió con el presidente egipcio, Abdel Fattah Al-Sissi, para abordar la crisis provocada con el anuncio de su dimisión el día 4 desde Arabia Saudí. Fuerzas libanesas acusan a Ryad de haberle forzado a renunciar y retenerlo contra su voluntad. Hoy volverá a Líbano, donde se reunirá con el presidente, Michel Aoun, y dirá si retira o mantiene su dimisión.