Una vez superados los tremendos golpetazos que se llevaron el domingo y tras los pertinentes exámenes médicos que descartaron posibles lesiones craneoencefálicas, Sergio Herrera y David Rodríguez fueron la buena noticia del regreso a los entrenamientos de la escuadra rojilla.

Tanto el portero burgalés como el delantero toledano se ejercitaron con el resto de compañeros, si bien lo hicieron de manera parcial, ya que los galenos del club –ayer se hizo oficial el nombramiento como jefe de los servicios médicos de Jorge Fernández de Prado, que regresa a la entidad rojilla– han establecido que se vayan incorporando de manera progresiva al grupo.

Tampoco completaron toda la sesión Oier y Xisco, a quienes se les diseñó una menor carga de trabajo, en el segundo caso motivada por sufrir el ariete mallorquín un cuadro gastrointestinal.

Como suele ser habitual, la plantilla realizó trabajo previo de fuerza en el gimnasio para posteriormente llevar a cabo diferentes ejercicios sobre uno de los verdes de Tajonar. En concreto, hubo trabajo por líneas, posesión de balón en espacios reducidos y un partidillo a tres cuartos de campo.

«Golpe duro»

Mateo García, que saltó en sustitución de David Rodríguez frente al Alcorcón, tildó de «golpe duro» la derrota frente a los alfareros, aunque matizó que «el equipo hizo muchas cosas bien y otras para mejorar».

Respecto al envite que les aguarda en el Anxo Carro, el futbolista argentino lo consideró «un partido lindo para jugar, ante un rival que también está haciendo las cosas muy bien y ahí arriba».