Agustín GOIKOETXEA
BILBO

Unanimidad sindical para exigir la «inmediata» excarcelación de Iparragirre

Representantes de los sindicatos ELA, LAB, CCOO, UGT, Steilas, ESK, Etxalde, EHNE e Hiru se concentraron ayer ante la Subdelegación del Gobierno español en Bilbo junto con integrantes de Sare, Etxerat y Iparra Galdu Baik para exigir la «inmediata excarcelación» de Ibon Iparragirre y otros presos gravemente enfermos.

Desde Sare, Joseba Azkarraga agradeció el respaldo sindical a su petición. «A Ibon se le quitó la libertad, no su derecho a la salud ni a la vida», dijo. Desde Etxerat, Patricia Vélez alertó de que la situación «es insostenible», ya que «cada día que pasa sin que sean excarcelados supone más dolor, más padecimiento y el avance de su enfermedad». Destacó la «unanimidad en favor de la humanidad y de dar pasos lógicos en la resolución definitiva del conflicto».

El secretario general de UGT-Euskadi calificó de «justa» la reivindicación de que los presos enfermos sean liberados. «Es necesario flexibilizar las medidas para poder dar pasos para acabar con el sufrimiento de este país», defendió Raúl Arza.

Su homóloga de LAB dijo que no van a permitir que Iparragirre muera en la cárcel. «El Gobierno del PP, que tanto habla de cumplir la legalidad, incumple la suya propia, estirándola o interpretándola según le interese», lamentó Garbiñe Aranburu.

Leire Txakartegi, de ELA, denunció la «política de venganza» y situó frente a ella el pronunciamiento del Pleno del Ayuntamiento de París.

Su madre y el Ministerio

Anjelita Burgoa, madre de Iparragirre, aportó detalles de la última visita, donde constató que su hijo está cada día más débil y postrado en la cama. Llegó a afirmar que «Ibon no volverá a casa, tiene que ir directamente al hospital».

Por el tema interpeló el senador Jon Iñarritu en el Senado al número dos de Interior. José Antonio Nieto admitió que los informes dicen que «su vida corre riesgo importante», pero desvió la atención otra vez hacia el tratamiento médico que se intenta imponer al preso: «Si reiniciara el que tenía previsto, podría tener una esperanza de vida muy larga», esgrimió.