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el cairo

Aviones bombardean Sinaí del Norte mientras Egipto llora a sus 305 muertos

Aviones de combate egipcios comenzaron a bombardear la provincia de Sinaí del Norte en respuesta a la masacre perpetrada en la mezquita de Al-Rawda, que ha dejado al menos 305 en el que es considerado el por ataque de la historia reciente del país y que aún no ha sido reivindicado.

Funerales, oraciones, bandas negras en señal de duelo en los medios: Egipto lloraba ayer a las 305 personas, incluidos 27 niños, fallecidos en el grave atentado del viernes en la mezquita sufí de Al-Rawda, a oeste de Arish, en la provincia de Sinaí del Norte, el ataque más sangriento en la historia reciente del país y que las autoridades atribuyen a la rama egipcia del Estado Islámico (ISIS).

Aviones de combate del Ejército empezaron a bombardear de madrugada las zonas montañosas que rodean la mezquita, en la aldea de Bir al-Abd, donde podrían ocultarse la treintena de hombres armados que, según la Fiscalía, asaltó el lugar de culto con el estandarte negro del grupo yihadista. Los aviones no tripulados atacaron dos vehículos todoterreno que circulaban por un área desértica cerca del lugar del atentado que, según un portavoz, fueron usados en el ataque, y mataron a sus ocupantes, quince presuntos implicados en la matanza.

Según los testigos, los atacantes rodearon la mezquita en cuatro vehículos todoterreno durante la oración del viernes y tras detonar una bomba fuera del edificio abrieron fuego de forma indiscriminada contra los fieles que, en pánico, intentaban huir del lugar y quemaron sus vehículos para bloquear las carreteras de acceso. «Llevaban máscaras y uniformes militares», relató Magdy Rizk, uno de los 128 heridos.

El ataque del viernes dejó el país en estado de shock. Ayer desde el alba fueron sepultadas todas las víctimas mortales, mientras los familiares de los heridos se agolpaban frente al hospital de Ismailia esperando desesperadamente noticias.

Desde 2013 y el derrocamiento del presidente Mohamed Morsi, los grupos yihadistas, entre ellos el ISIS, atacan regularmente a las fuerzas de seguridad en el norte de la península del Sinaí. En lo que va de año, sin embargo, los ataques contra militares han disminuido y los yihadistas han optado por blancos civiles, entre ellos cristianos, sufíes y beduinos acusados de colaborar con el Ejército.