GARA
USURBIL

Piden la paralización cautelar de las obras de la incineradora de Zubieta

Profesionales de la sanidad y la medicina integrados en el Grupo de Estudios sobre Incineradora y Salud (OEIT-GEIS) dieron a conocer ayer en Usurbil nuevos estudios científicos acerca de las repercusiones negativas de las plantas incineradoras sobre la salud de los seres humanos. A partir de ellos, pidieron la paralización cautelar de las obras de Zubieta, al tiempo que se brindaron a reunirse con sus responsables para aportarles la información científica de la que disponen.

Los integrantes del grupo informaron de que entre los más de 100 estudios no han encontrado ninguno que demuestre la inocuidad de estas plantas. «En cambio, hemos encontrado estudios de calidad que revelan que las incineradoras provocan afecciones muy preocupantes sobre la salud», apuntaron. Entre los informes aparece uno de la Organización Mundial de la Salud, donde se asume que las nuevas plantas incineradoras también tienen efectos en la salud de la población.

«Como se puede ver, la cuestión no es ya si la incineración supone un riesgo para la salud sino cuánto riesgo supone», destacaron. Por ello, solicitaron «sensatez» a la Administración, «y no penalizar más a una población que ya vive en un entorno industrial contaminado».

«Hemos escuchado a políticos decir repetidamente que las nuevas incineradoras no tendrán impacto en la salud. Entendemos que expresiones como estas son más bien juicios de valor que afirmaciones basadas en estudios de investigación de calidad», manifestaron.

El ejemplo de Zabalgarbi

Además de los estudios, estos profesionales de la sanidad y la medicina llamaron la atención sobre la incineradora de Zabalgarbi, «puesto que los niveles de arsénico detectados en la vegetación circundante se han quintuplicado desde que entró en funcionamiento, lo cual hace que la ingestión de estos alimentos pueda suponer un riesgo para la salud de los consumidores.

Después de desaconsejar el consumo de vegetales cultivados alrededor de la planta, solicitan a la viceconsejería de Medio Ambiente de Lakua que realice una investigación para determinar el origen del arsénico acumulado y el área cuya vegetación pueda representar un riesgo en caso de ser ingerida.

Los componentes de OEIT-GEIS se reafirman además en su compromiso con la difusión de información científica contrastada y de calidad.