Nagore BELASTEGI
XV CONFERENCIA INTERNACIONAL DE APTE

El futuro tecnológico en nuestras propias manos

Echando la vista atrás, un gran porcentaje de las personas que se encuentran en un hospital hubieran muerto hace solamente unos pocos años. Si hoy se consigue salvar la vida a millones de personas es gracias a los avances tecnológicos. Visto así, ¿hay quien se oponga a ellos o todos debemos comenzar a aceptarlos?

Hay quien se basa en las películas y cree que las nuevas tecnologías nos destruirán, o quien cree que eso que vemos en la pantalla no es más que ciencia ficción. Lo cierto es que ambos están equivocados, pues la tecnología avanza más rápido de lo que pensamos y nos ofrece más beneficios que otra cosa.

Silvia Leal es experta en E-liderazgo y cambio digital, y participó en la XV. conferencia internacional de la Asociación de Parques Tecnológicos del Estado español que se celebró la semana pasada en Donostia, ciudad anfitriona del encuentro anual, que pasó el testigo al Parque Tecnológico de Avilés. «La gente en este momento tiene miedo. Cuando preguntas por la transformación digital, por lo general la gente ve la parte negativa: el riesgo de que nos quiten el empleo, de que la Inteligencia Artificial tenga su conciencia propia y se convierta en algo peligroso… pero la realidad es que llegan con un montón de oportunidades que nos pueden cambiar la vida», comentó Leal.

Empleos y educación

Según explicó, se estima que el Internet de las Cosas va a pasar de necesitar 300.000 profesionales a 4,5 millones. Es decir, deberá multiplicar por quince la oferta laboral. «Todo esto a las personas nos trae oportunidades de tener empleos nuevos», manifestó. Luego pasó a otro ámbito de vital importancia; el de la salud. «Se estima que en una década el uso de este tipo de dispositivo reducirá el coste del tratamiento de los pacientes crónicos en un 20%, pero es que además va a permitir hacer un seguimiento personalizado de la enfermedad», comentó entusiasmada Silvia Leal.

También se están viendo mejoras en la educación. «La Inteligencia Artificial se usa en la enseñanza de las matemáticas. El aprendizaje de matemáticas tradicional de siete meses se está consiguiendo en 14 semanas. Las nuevas tecnologías hacen que ese estudio sea más agradable y además permiten reducir a un tercio el tiempo de aprendizaje», afirmó.

En cuanto a los estudios superiores, explicó que «hay que adivinar qué es lo que se va a demandar en las empresas, lo cual no es difícil si nos fijamos en Google, que está contratando humanistas con conocimiento tecnológico. «Lo importante es que la gente estudie cosas digitales, pero con la llegada de la robótica de nuevo hay hueco para carreras del mundo de las humanidades siempre y cuando estén ‘tuneadas’». En ese sentido, aseguró que hay carreras nuevas, aunque el tema vaya despacio, pero que la clave es que las que ya existían se adapten, y que la gente que hizo o está haciendo algo que no está adaptado tire de herramientas como los MOOCs (cursos gratis online y masivos) ofrecidos por prestigiosas universidades. «Si empiezas a sumar cursos, te puedes formar. Cada vez se valoran más en los currículums académicos», dijo la experta.

Empresas vascas

Según Leal, estamos en un momento para «dar rienda suelta a la imaginación, para emprender, para inventar cosas». Puso como ejemplo el caso de Alec Momont, holandés de 23 años que ha creado con una impresora 3D un prototipo de drone-ambulancia que puede recorrer cuatro kilómetros cuadrados en menos de un minuto. En los parques tecnológicos de Euskal Herria contamos con numerosas empresas que han apostado por las nuevas tecnologías.

Mizar (Miñao) trabaja con las tecnologías aditivas, pero ha dado un paso más allá y utiliza el titanio introduciéndose en el mundo de la cirugía. Han llegado a construir unas costillas hechas a medida que incluso simulan el movimiento natural.

Por poner otro ejemplo del gran talento con que contamos en nuestro parques tecnológicos, Oceantec (Erandio) ha puesto en marcha una boya que con el oleaje se mueve comprimiendo y succionando el aire que pasa por una turbina para el aprovechamiento energético de la fuerza del mar.

El principal problema al que se enfrentan nuestras empresas es la dificultad para atraer talento, por lo que apuestan por formar personas jóvenes.