Natxo MATXIN
OSASUNA

Los rojillos no quieren sufrir otro marcador que les deje helados

A la espera de si finalmente nieva durante el transcurso del partido, la escuadra navarra recibe a un Nàstic que fuera de casa se muevecomo pez en el agua, pero que llega a El Sadar con un gran número de bajas, especialmente significativas en su parcela ofensiva.

Con la previsión de que pueda nevar durante el transcurso del partido, Osasuna no quiere ni oir hablar de otro marcador que les deje helados, después de que la victoria haya sido esquiva en los tres últimos partidos que se han disputado en El Sadar. Reciben los rojillos a un Nàstic que ya ha ganado en plazas importantes –léase Córdoba, Valladolid y Soria–, aunque los granas llegan plagados de bajas como consecuencia de las lesiones.

Después de dos derrotas consecutivas –Alcorcón y Lugo–, los de Diego Martínez están obligados a poner fin al bache de juego y resultados –siete puntos en otras tantas jornadas–, si no quieren verse apeados de la zona privilegiada de la tabla. Pese a esta última mala trayectoria, los rojillos todavía se mantienen a una distancia cercana del liderato, del que solo les separan cuatro puntos.

Sin embargo, no pueden volver a fallar en el partido que abrirá la decimoséptima jornada, a riesgo de que la brecha se haga más amplia e incluso la escuadra navarra pueda quedarse fuera de los puestos en la pelea por el ascenso, algo que no ocurre desde la séptima jornada. Volver a mantener la portería a cero y recuperar el olfato goleador perdido en los últimos compromisos serán algunos de los apartados de obligado cumplimiento para regresar a la senda del triunfo.

Como ya ocurriese en los minutos iniciales del Anxo Carro, el preparador gallego deberá retocar su línea defensiva ante la baja de Oier, cuyo lugar será ocupado por Unai García, quien ya lo hizo en el estadio lucense. Además, Diego Martínez confirmó que regresará a la titularidad Roberto Torres, que fue suplente el pasado domingo por unas molestias físicas, y cuya ausencia la notó el equipo, ya que un gris De las Cuevas no supo enlazar medular y ataque.

Podría darse incluso alguna otra variación más, motivada por la escasa producción ofensiva, donde Quique, que no anota desde hace casi mes y medio, no está pasando por su mejor momento. El vallisoletano, que cuenta con la baza de poder jugar también en banda, tiene ciertos boletos para quedarse en el banquillo, siendo sustituido por un David Rodríguez ya recuperado del tremendo cabezazo que sufrió frente al Alcorcón.

Nàstic, pesadilla foránea

El Nàstic, decimoquinto, ha sido una auténtica pesadilla para unos cuantos adversarios que también luchan por el ascenso, a los que, como se ha mencionado, ha logrado doblegar en sus respectivos estadios. Sin embargo, El Sadar no es un escenario que se le dé especialmente bien, ya que solo ha ganado en una ocasión (1975-76) y empatado en otra, concretamente a principios de enero de 2016.

Para más inri, los tarraconenses tendrán que pelear sin sus mejores jugadores en ataque, ya que su entrenador, Rodri, no podrá contar con la vanguardia habitual compuesta por Manu Barreiro, Delgado y Uche. Esta circunstancia, sumada a otras bajas de calado, le ha obligado a citar a varios futbolistas de las categorías inferiores.

«Acertar ocasiones y reducir errores»

«Haga frío, viento, nieve, truene o haya un terremoto, lo más importante es que el equipo dé respuesta a lo que demanda el partido y a partir de ahí acertar las ocasiones y reducir la tasa de errores defensivos, que en los últimos partidos nos ha condenado y hemos pagado un peaje muy alto y caro en forma de puntos». Más directo no pudo ser Diego Martínez sobre lo que espera de los suyos.

Al respecto de los fallos en la zaga, el preparador gallego matizó que «no se puede matar a los jugadores», en referencia a un Aridane que está «dolido y fastidiado», porque eso provocará «más ansiedad», a juicio del técnico rojillo. «En esa jugada hay más errores que no son tan llamativos», puntualizó.

Respecto al Nàstic, avisó de que es el conjunto «mejor visitante desde la quinta jornada y el que más goles ha hecho fuera de casa, pero son datos que me dan igual para afrontar el partido porque necesitamos ganar». N.M.