El ELN expresó su disposición a prolongar el cese al fuego y de hostilidades bilateral acordado con el Gobierno y que expira el próximo 9 de enero, fecha en la que previsiblemente comenzará el quinto ciclo de conversaciones.

«El ELN reitera que previa evaluación estaría dispuesto a discutir y pactar otro cese que supere las falencias (errores) del actual acuerdo», afirmó el Comando Central de la guerrilla a través de Twitter.

«La palabra la tiene el Gobierno; de él depende que las conversaciones de paz se puedan realizar cobijadas por un cese bilateral y no en medio de la guerra», añadió.

No obstante, advirtió de que las actuaciones del Ejecutivo «ponen en riesgo» incluso el actual cese al fuego», que incluye «el compromiso de no realizar acciones ofensivas entre las estructuras del ELN y la Fuerza Pública» y «mejorar la situación humanitaria de la población». Denunció «operaciones ofensivas» contra el ELN el 27 y 30 de octubre. Informó de que el Ejército atacó dos campamentos en los departamentos de Chocó y Norte de Santander. Remarcó que el Gobierno «se ha negado a reconocer su responsabilidad en asesinatos y atentados contra civiles, ocasionados por la Fuerza Pública y no ha permitido que sean verificados y calificados por el Mecanismo Nacional de Veeduría y Verificación (MVV) –compuesto por la ONU, la Iglesia, el Gobierno y la guerrilla–.

Anunció que delegados del ELN se han retirado de esta instancia a «causa de las posiciones intransigentes que mantienen los delegados de Juan Manuel Santos; lo que hace más complejo y riesgoso cumplir el cese bilateral».