Juanjo BASTERRA

10.000 kilómetros de testimonios de la victoria de los movimientos sociales en américa latina

En Euskal Herria, en Europa, la sociedad debe conocer que se puede frenar al neoliberalismo con pequeñas victorias que, agrupadas, introducen un cambio: el fin de las políticas sumisas al poder. «Crónicas del estallido», de Icaria, recoge 10.000 kilómetros de testimonios de esa gran victoria en América Latina.

Las políticas de austeridad, de recortes, de reformas laborales, de pensiones, de avanzar en la privatización de todos servicios esenciales para la población no son nuevas. Es la tarjeta de presentación del Fondo Monetario Internacional (FMI) allí donde fija su mirada. La crisis económica ha sido una buena excusa para «destrozar» las conquistas sociales que mantenía la Unión Europea (UE) y que, en muchas ocasiones, han sido consideradas un modelo. ¿Para quién? Para el resto del planeta. La lucha de quienes nos precedieron forjaron ese escudo de protección social, que hoy los gobiernos de la UE están desactivando sumisos al poder de la élite económica y financiera, que ha lanzado el mayor desafío para terminar, de una vez por todas, con esas mejoras sociales, que se instalaron en Europa al final de la II Guerra Mundial para evitar, sobre todo, el avance del socialismo. Pronto, sin embargo, el capitalismo se dio cuenta que esas concesiones le impedían obtener todos los beneficios que calculaba. Fue poniendo trabas y, en este momento, ha considerado que puede ser la pieza final que le queda por poner en este puzle. Sin embargo, esto que está sucediendo aquí ya se vivió en América Latina desde los años noventa del siglo pasado. Allí la respuesta social ha llevado a un cambio de dirección de ese poder casi absoluto del neoliberalismo.

«Crónicas del Estallido. Viaje a los movimientos sociales que cambiaron América Latina», escrito por Martín Cúneo y Emma Gascó, que se presentará el 18 de diciembre en Zirika! de Bilbo con la presencia de sus autores, es un viento cálido que indica que se puede frenar a ese gran poder de la élite y construir otro mundo más justo y equilibrado, donde las personas sean protagonistas, no los mercados.

Está editado por Icaria y colaboran El Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL), Coordinación por los Derechos de los Pueblos Indígenas (CODPI) y el periódico Diagonal. En la introducción del libro, los autores se preguntan «¿Hablamos de Argentina, Bolivia o Ecuador? ¿O más bien de España, Grecia o Portugal?». Más allá de las diferencias evidentes, las semejanzas son asombrosas. Acercarse a los procesos de implantación del neoliberalismo en América Latina y a las luchas que consiguieron resquebrajar su aplicación puede resultar más útil que nunca en los países europeos estrangulados por las exigencias del FMI y las instituciones financieras de la UE.

Sobre todo, cuando los partidos y los sectores económicos responsables de la crisis entonan una y otra vez el estribillo que ya hizo famoso Margaret Thatcher en los años ochenta para justificar las políticas neoliberales: «No hay alternativa». Sin embargo, este trabajo recoge y recorre más de 10.000 kilómetros desde el Cono Sur hasta México, para demostrar que campesinos, indígenas, desempleados, trabajadores precarios y personas procedentes de sectores marginales «organizados en movimientos de base, consiguieron frenar privatizaciones, expulsar multinacionales, propiciar o tumbar leyes y crear alternativas económicas para cientos de miles de personas». También destacan sus autores como otros logros de esta actuación «la destitución de dos presidentes neoliberales en Bolivia, tres en Ecuador y cuatro en Argentina».

Ahora mismo, mirar a América Latina desde Euskal Herria o desde otras zonas de la UE es ver que el crecimiento económico se encuentra en el otro lado. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) confirmó hace unos días que cerrará 2013 con un crecimiento del 2,6% frente a una caída de la economía mundial del 2,1%. Para 2014 se prevé un crecimiento del 3,2%, aunque algunos países de América Latina lo harán al 4.5%.

El libro cuenta historias pequeñas de personas, grupos sociales e indígenas que, agrupados, lograron cambiar ese rumbo neoliberal que se había instaurado en América Latina para beneficiar a unos pocos. Cúneo y Gascó cuentan con testimonios directos, pequeñas historias que han logrado «pasos grandes». Se basan en «la práctica de democracia horizontal y participativa de tantas comunidades indígenas, así como su particular relación con los bienes naturales que han aportado, además, elementos para renovar el discurso y potenciar alternativas, no solo en América Latina, sino en países de todo el mundo. Cuando el modelo neoliberal arruinó también a la clase media, el estallido fue inevitable», recuerdan.