Martxelo DÍAZ

América 66, un regimiento con crímenes franquistas y apoyo de UPN y PP

Ni la entrega de miles de firmas ante el Defensor del Pueblo ni el posicionamiento en contra del Pleno municipal de Iruñea parece que van a hacer cambiar de opinión al Ayuntamiento de Iruñea en su intención de ceder el espacio de la Ciudadela para una exposición sobre el regimiento América 66 del Ejército español, acusado de participar en la represión franquista.

El regimiento América 66 cumple 250 años y para conmemorarlo se ha organizado una exposición sobre su historia. Está previsto que se inaugure el 23 de mayo y que permanezca abierta hasta el 1 de junio. El Ayuntamiento de Iruñea ha cedido tres espacios de la Ciudadela (el Polvorín, la Sala de Armas y el Horno) para que los militares puedan llevar a cabo su muestra.

Las críticas surgieron casi desde el primer momento, recordando que en la «hoja de servicios» del regimiento América 66 está su participación en la rebelión franquista de 1936. Fue el brazo armado del general Emilio Mola, destinado en Iruñea y cerebro de la rebelión.

La propia web del regimiento recoge que a partir del 19 de julio de 1936 participaron «en la guerra (sic)» 17 batallones del América 66, encuadrados en las seis llamadas Brigadas Navarras, «combatiendo en todos los frentes». Hace gala, además, de que fueron premiados con galardones fascistas como dos cruces de San Fernando laureadas de carácter colectivo, junto a ocho medallas militares colectivas.

Su participación en «todos los frentes» engloba episodios como el de Valdedediós, en Asturies. Era un antiguo monasterio del siglo XIII, situado cerca de Villaviciosa y que fue abandonado tras la desamortización de Mendizábal en el siglo XIX. En la guerra civil fue utilizado como sanatorio. En octubre de 1937, el regimiento América 66 ocupó el sanitario.

Según recoge un informe elaborado por Pedro de la Rubia, de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Asturies, los soldados ocupantes obligaron al personal del sanatorio a organizar una fiesta a la que tenían que asistir obligatoriamente las enfermeras. Después de la cena, los soldados comenzaron a violar a las enfermeras indiscriminadamente. Tras escuchar los gritos, apareció en el lugar un capellán. Sin embargo, en vez de recriminar a los soldados, les dio la absolución y les instó a «hacer lo que tienen que hacer». Tras las violaciones, los soldados obligaron a las enfermeras y al resto del personal del sanatorio a cavar su propia fosa antes de fusilarlas. Los cuerpos fueron recuperados en julio de 2003 gracias a una exhumación dirigida por la sociedad de ciencias Aranzadi.

El de Valdediós es uno de los episodios más truculentos de las Brigadas Navarras y del regimiento América 66, pero sembraron el terror a su paso por Gipuzkoa, Bizkaia, Cantabria, Asturies, Guadalajara, Toledo, Teruel o Lleida.

Tras el anuncio de la cesión de la Ciudadela al Ejército español para la muestra del regimiento América 66, el Pleno del Ayuntamiento de Iruñea aprobó una moción en la que se rechaza la exposición. PSN, Bildu, Na-Bai, Aralar e I-E unieron sus votos frente a UPN y PSN. En el texto aprobado, se recordaba que en Nafarroa hubo más de 3.000 fusilados y que a muchos de ellos los mataron en la Vuelta del Castillo, a escasos metros de donde los militares quieren montar su exposición. Se subrayaba, además, que la muestra va en contra de la legislación sobre memoria histórica.

Una iniciativa ciudadana entregó ayer en el Defensor del Pueblo de Nafarroa 23.800 firmas en contra de la celebración de la exposición en la Ciudadela, que es un espacio público. Maru Mangado, una de las promotoras de la recogida de firmas, también señaló, en declaraciones a Efe, que la muestra va a en contra de la legislación sobre la memoria histórica, calificándola de «exaltación del comportamiento de las brigadas navarras, que durante el franquismo asesinaron a miles de personas».

La respuesta de UPN y PP ha sido la de quien oye llover. No han hecho ni caso a las firmas ni a la moción aprobada por el Pleno municipal. Es más, se han convertido en los principales defensores de la muestra.

Fermín Alonso, edil de UPN y responsable de Cultura, defendía la celebración de la muestra en declaraciones a «Público». «Esta exposición recoge los 250 años de historia de un regimiento que forma parte del Ejército, que es un cuerpo constitucional. Por tanto, consideramos que no se trata de apología del fascismo. No estamos cediendo espacio público a una entidad que viole la ley de Memoria Histórica, lo cedemos al Ministerio de Defensa», señala.

Política de vencedores sobre vencidos

El edil del PP José Núñez no fue tan diplomático en el debate de las mociones y proclamó que «hubo una guerra y un bando que la ganó», destacando la aportación del América 66, «que tiene muchas acciones honoríficas y fue capaz de ganar una guerra, por lo que los navarros deberían estar orgullosos». Yolanda Barcina y Carmen Alba defendieron el viernes la exposición. Ese mismo día, soldados del regimiento recorrían un parque de Berriozar, portando armas y coreando canciones bélicas.

Ayer, el parlamentario del PP Eloy Villanueva reclamó a la Cámara que se sume a las celebraciones del 250 aniversario del regimiento América 66, ya que «las Fuerzas Armadas tienen como misión fundamental garantizar la soberanía y la independencia de España y defender su integridad».