La celebración, ayer, del Consejo de Administración se llevó a cabo a pesar de la petición efectuada por el diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, al presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, para aplazar la reunión hasta después del verano. El objetivo de esta solicitud era esperar a conocer los resultados del informe jurídico que ha solicitado la institución foral guipuzcoana para analizar las posibilidades legales de mantener el control público y social de la entidad.

Ayer mismo, al comienzo de la reunión, los consejeros de la izquierda abertzale volvieron a solicitar el aplazamiento de los puntos referidos al inicio del proceso de transformación de la entidad en fundación bancaria, lo que fue rechazado por el resto de consejeros. Así, finalmente se aprobó solicitar a las Juntas Generales de Gipuzkoa que designen a los doce candidatos a patronos de la fundación.

Ainhoa Beola (EH Bildu) manifestó que «queda fuera de toda lógica» iniciar la designación de los patronos «antes de que hayamos comenzado a debatir los estatutos de la fundación bancaria. Esas prisas no benefician a lo que tiene que ser el futuro de esta entidad financiera guipuzcoana», señaló.

En declaraciones a los periodistas antes del comienzo del Consejo de Administración, Beola responsabilizó a PNV, PSE, PP, CCOO y Pixkanaka de dar el «primer paso» para privatizar la entidad guipuzcoana.

Beola les pidió esperar a los diferentes informes jurídicos que se han solicitado por parte de la Diputación de Gipuzkoa, y que «en setiembre entre todos podamos analizar las diferentes opciones que se abren para mantener el presente y futuro público y social de Kutxa».

ELA y LAB: «Expolio»

Por su parte, ELA y LAB manifestaron su rechazo al «expolio» que supone la trasformación de Kutxa en fundación bancaria y exigieron que se adopten «cuantas medidas sean necesarias» para evitarlo. «No podemos permitir que un hecho trascendental para la economía vasca sea realizado por PNV, PP y PSE ejerciendo de peones necesarios a las órdenes de banqueros y especuladores», remarcaron.

Según advirtieron, este es un «paso irreversible» en el proceso de liquidación de las cajas y privatización de Kutxabank, ya que Kutxa dejará de existir como entidad financiera y el control pasará «a manos de 15 personas que, mas allá del control social y público, tomarán decisiones tan importantes como el cuándo, a quién y cómo se venderán las acciones de Kutxabank en poder de la caja».

ELA y LAB aseguraron que «todo ello es el paso necesario para expoliar los activos depositados en las entidades por el esfuerzo de miles de personas, que han confiado en las cajas vascas y que verán que lo que antes era una entidad financiera sin ánimo de lucro se vende a la gran banca y los especuladores».

En su opinión, «Euskal Herria pierde con ello un instrumento financiero esencial para el desarrollo de nuestro tejido productivo, la pequeña y mediana empresa y las personas».

El Gipuzku Buru Batzar (GBB) del PNV emitió un comunicado en el que exigió tanto a EH Bildu como a los sindicatos ELA y LAB que «abandonen de una vez la estrategia de agitación de la opinión pública en la que están instalados» y les instó a que «se pongan a trabajar de una vez por todas, junto con todos los demás, no en contra, sino a favor de Kutxa».