GARA

Una joven denuncia agresión física por parte de un ertzaina en Errenteria

Una joven de 20 años de Irun ha denunciado la «agresión física» que ha sufrido por parte de un ertzaina de servicio. Según consta en el certificado remitido a GARA, la víctima desconoce el motivo por el que el agente le golpeó en la calle Kapitainenea de Errenteria.

La joven T. H. R. ha presentado una denuncia en la comisaría de Irun del Departamento de Seguridad de Lakua por una agresión física. Tal y como se explica en el certificado, el autor de la agresión es un ertzaina que se encontraba de servicio.

La denunciante indica que los hechos ocurrieron el pasado jueves, 24 de julio, a las 7.00, en la calle Kapitainenea de Errenteria, junto al bar Kellys. La joven de 20 años explicó que se encontraba en el referido lugar, en la calle, cuando llegó una furgoneta con distintivos policiales de la Ertzaintza y de la que se bajaron varios agentes vistiendo buzo antidisturbios, con las caras cubiertas con verduguillo y protegidos con cascos antidisturbios de dotación.

Golpes continuados

T. H. R. relató en la denuncia interpuesta el sábado que los ertzainas se dispersaron y varios protegieron la zona. Se dirigieron a donde estaba un hombre, al que la joven no conoce y ella, que se encontraba a unos veinte metros de él, se levantó y un ertzaina vestido como se ha señalado, portando en su mano derecha la porra, le lanzó un golpe en el muslo izquierdo.

La denunciante expresa que, «de forma instintiva», puso su mano izquierda sobre la zona que había golpeado el ertzaina y que este lanzó varios golpes continuados, rápidos, dirigidos al mismo sitio, esto es, al muslo izquierdo, pero golpeando el antebrazo y la muñeca del brazo izquierdo.

Tras esto, el agente se separó de la mujer y se dirigió a donde estaban el resto de ertzainas en grupo.

La joven, al sentir dolor en la pierna y el brazo, trató de que el agresor se identificara y al final le dio el número profesional /X6N6/.

Al lugar acudió un recurso sanitario que atendió a la mujer. La trasladaron al Hospital Comarcal del Bidasoa, donde le hicieron el parte de lesiones.

La denunciante manifiesta en la denuncia que no estaba ebria ni bajo la influencia de sustancias estupefacientes.

Problemas en el trabajo

La joven quiere hacer constar que trabaja de cajera en el supermercado Alcampo y que los contratos que le hacen se renuevan mensualmente.

Por este motivo, tiene la certeza de que no van a renovarle el contrato de trabajo por lo menos hasta que se haya curado de sus heridas.