Juanjo BASTERRA
Entrevista
Peru Sasia

«El primero de octubre se inicia nuestra actividad como cooperativa de crédito»

El primero de octubre Fiare Banca Etica abrirá una nueva etapa. Iniciará su actividad como entidad financiera. Peru Sasia anuncia que «seremos prudentes» e irán poco a poco con cuentas corrientes, transferencias, banca por internet, etc. En unos meses esta banca ética electrónica ya tendrá tarjetas de débito. Sasia mira adelante, pero también echa esa mirada atrás en este proyecto de muchas personas.

¿Qué queda para abrir la persiana en Santa María 9 en pleno Casco Viejo de Bilbo?

Quedan los últimos retoques. El 1 de octubre es la fecha fijada para regresar a Santa María 9, sede central de Fiare Banca Etica de lo que va a ser la actividad de la cooperativa de crédito en todo el Estado español. Como siempre, despacio. La oficina bancaria va a ser muy bonita. Integrada en el Casco Viejo de Bilbao, con los medios tecnológicos necesarios y progresivamente iremos incorporando los productos financieros que se demandan: cuentas corrientes, transferencias, banca por internet, tarjetas, y otros productos.

¿El 1 de octubre, se podrá abrir una cuenta corriente?

Sí. Estamos trabajando con el proveedor de servicios informáticos para permitir también que se pueda hacer por internet, sin tener que pasar por la oficina. Porque, al final, la oficina es un cuello de botella. Trabajamos para ser banca electrónica.

¿Se podrá meter y sacar dinero?

Hacer transferencias, claro. Manejar el dinero electrónicamente. No manejaremos dinero en metálico en nuestra oficina. Las razones fundamentales tienen que ver con cuestiones prácticas, porque el introducir servicios de caja genera dificultades adicionales de seguridad, de espacio... y, a la vez, porque queremos todas las garantías de que la trazabilidad de ese dinero es absolutamente transparente, que no hay dinero que no no tributa, que no está en el circuito establecido.

Por ejemplo, ¿cómo dispongo del dinero de la nómina que me ingresan en Fiare Banca Etica?

En los cajeros automáticos que te permita la red de banca por internet. Utilizamos la red de las cajas rurales, Ruralvía. Cada uno tendrá su cuenta corriente con los 20 dígitos. Intentamos ir progresivamente implementando los servicios. Cualquier persona que quiera trabajar con los servicios bancarios habituales, lo podrá hacer.

¿Las tarjetas estarán activas?

En los próximos meses. Serán, primero, tarjetas de débito. Es un proceso que está pendiente de aspectos técnicos y legales, pero entrará en marcha en próximos meses.

¿Qué piensa cuando ve que se hace realidad esta entidad que comenzó con el sueño de unos pocos?

Las sensaciones están mezcladas. Merece la pena mirar atrás, nos lo decimos continuamente en Fiare y ahora con nuestros compañeros italianos. Fiare somos en total más de 40.000 personas socias de base cooperativa. Mirar diez años atrás supone encontrarte con ese trabajo arduo. Si nos hubieran dicho diez años atrás que en octubre tendríamos una sucursal, como cualquier entidad, nos hubiera costado. Hemos ido dando pasos. Creando una red muy densa de personas y organizaciones, entre todos hemos sido capaces de generar credibilidad y atracción de recursos suficientes con capital social, con más de 500 organizaciones en todo el Estado español. Tenemos los medios suficientes para dar este paso.

¿Es un punto de llegada?

No. No queremos ser conocidos por una innovadora banca electrónica. Somos un proyecto clarísimo de generar circuitos económicos alternativos; de generar banca ética con todo el sentido colectivo y orientada a lo público. No queremos, bajo ningún concepto, que tras llegar hasta aquí, se perciba que Fiare se ha acabado. No. El proyecto Fiare es cultural, de transformación social, de acción política y, en todo caso, cuenta ahora con la herramienta financiera que estaba en el corazón del proyecto, pero las tareas y los retos son los mismos. Hemos avanzado.

¿Qué balance hace del primer semestre de 2014 a nivel financiero?

El ahorro ha crecido mucho. A partir de junio paralizamos la actividad financiera como agentes, porque iniciamos la puesta en marcha de la sucursal. En los primeros meses teníamos tres millones más de ahorro. Tenemos más de 40 millones de ahorro recogidos. Más de 4.000 personas socias y cerca 500 organizaciones en la base social, que esperan a trabajar con nosotros dentro de la actividad financiera normalizada.

¿Ahora toca competir en el mercado financiero?

Utilizando términos habituales de lenguaje de gestión y estrategia empresarial hemos apostado por una ventaja competitiva determinada, que no tiene nada que ver ni con la red oficinas, ni con los recursos humanos, ni con el dinero, ni cotizaremos en renta variable. No son nuestras ventajas, sino que nuestra posición tiene que ver con un trabajo cultural muy intenso, que hemos hecho en nuestros circuitos. Nos presentarnos en sociedad con una alternativa y esa es la ventaja competitiva, que trae como añadido que hasta ahora presentábamos Fiare como algo de futuro. Ahora, si os gusta, podréis entrar en la web, suscribir capital social, abrir una cuenta y trabajar con nosotros como ciudadanos responsables si queréis hacer las transferencias de las opciones de consumo en el ámbito financiero. El discurso cambia, porque la realidad cambia. La diferenciación está ahí. No nos sentimos competidores de ninguna entidad financiera, sino que nos sentimos competidores de una manera de entendernos en el ámbito y en el espacio financiero alternativo.

¿Como se va a plasmar lo de la banca ética en vuestro quehacer diario?

Una de las claves de éxito de integración de Fiare con Banca Popolare Etica de Italia fue haber podido crear un germen de articulación europea. Fiare trabajamos un modelo de construcción de actividad económica a escala europea, que tiene elementos de estilo alternativos interesantes, basados en lo horizontal, en grupos de implantación local, etc. Esos elementos se mantendrán y se reforzarán. Evaluaremos las solicitudes de financiación con las condiciones éticosociales que son condiciones de nuestras personas pegadas al territorio. Porque los clientes de ahorro nos reconocen una prima ética.

No necesitamos entrar en la guerra del pasivo y sabemos que a nuestros clientes no les importa perder el punto de interés, el calendario o lo que sea, si tienen garantías que con el crédito estamos haciendo cosas distintas. Vamos a seguir trabajando en los entornos de más vulnerabilidad y de impactos sociales: lucha contra exclusión social, agroecología, etc., como hemos trabajado en Fiare y, ahora con Banca Popolare Etica en conjunto. Tenemos base social para tener impactos permanentes en el gobierno de la entidad.

¿Qué plantilla va a tener?

En conjunto, estaremos en tres puntos. En la sede central en Bilbo trabajarán cuatro persona; tres en la oficina de Barcelona y una, en la de Madrid. En los primeros pasos, vendrán dos personas de Italia para echarnos una mano en este inicio.

El sistema financiero ha destruido 41.000 empleos y ha ahorrado una factura de 6.000 millones. ¿Fiare Banca Etica como ve esta situación? ¿Es una alternativa a la crisis?

Lo decimos muchas veces, los proyectos de banca ética en Europa, y Fiare no es excepción, se empezaron a pensar y articular antes de la crisis. Era evidente que pretenden generar palancas o gérmenes de transformación social, de otra manera de establecer relaciones económicas en el ámbito financiero. Era un esfuerzo que merecía la pena hacer. Iba a implicar circuitos de actividad económica, con un tamaño y dinámicas, pero también carecen de los riesgos para nuestra sociedad de otras actuaciones de crecimiento.

¿Quiere decir que estos proyectos son anteriores a la crisis, porque se entiende que debe existir un modelo de banca ética frente a la voraz manera de entender el sistema financiero de otros?

En 2008 estalló la crisis, antes hubo otras y mañana pasará otra cosa. No miramos mucho de reojo lo que esta pasando en el entorno, y no quiero que suene a petulante, porque cualquiera que mire con una mirada transparente ve lo que ocurre en la esfera económica, todo esto se veía venir. De tal manera, que crear lógicas diferentes en las que la consideración de las personas que trabajan en la entidad para ver que el cliente no es un sujeto candidato ideal para ser engañado, sino una persona que quieres incorporar al proceso, que quieres trabajar con él y que forme parte del circuito de interpelación. Es decir, entender las solicitudes de intermediación no como oportunidades de beneficio, sino como a personas y organizaciones que necesitan crédito.

¿La persona está por delante?

Claro, que la economía esté al servicio de las personas, y no viceversa. Como digo, esta crisis ha generado mucha confusión sobre las propuestas de alternativa económica y banca ética. Plantean que vayamos de la mano de la banca ética para cambiarlo. No, esto no va por ahí. Es una alternativa de construcción de ciudadanía desde la escala local. Convocamos a gente que no busca maximizar su beneficio económico, sino aportar a ese bien común.

«Queremos incidir en lo publico por la vía económica»

¿Qué diferencia hay entre Fiare y Triodos Bank?

La dimensión de construcción de ciudadanía es muy importante. Estos últimas semanas estamos trabajando desde la Federación Europea de Bancos Éticos y nos han pedido algunas reflexiones en una consulta europea que está haciendo la Comisión Europea sobre el valor de la economía social, donde incorporar la economía solidaria y la banca ética. La propia construcción del proyecto reúne en torno al mismo a personas y organizaciones que quieren ser otra cosa que «homo economicus». Es singular de proyectos de banca ética ciudadana, a los que les interesa, les importa mucho el espíritu cooperativo, la participación, la transparencia, la cercanía al territorio, etc. Nuestra singularidad tiene que ver con eso. Es la razón por la que básicamente Fiare y Banca Popolare Etica unieron sus proyectos y generaron el actual. Nos diferencia de muchos bancos, pero nos acerca en alguna medida a otros cooperativistas, y nos aleja de otras propuestas del ámbito de finanzas éticas de modelos más norteuropeos orientados al medioambiente, lo cultural y no demasiado preocupados por participación.

¿Este modelo puede dar un giro a las finanzas actuales?

Tenemos que creer que sí. Un libro «Ego: las trampas del capitalismo», escrito por Frank Schirmacher dice que la gran estrategia que se ha desarrollado a partir de la «guerra fría» es la necesidad de crear un modelo antropológico, de persona, que pueda ser predecible por los ordenadores. Que siga las teorías de la elección racional, egocéntrico, del autointerés, porque los modelos basados en la cooperación y el altruismo, los ordenadores los manejan mal. El sistema económico nos quiere como nos quiere: consumidores, cuando poseemos cosas, y autointeresados. Los proyectos de banca ética y Fiare Banca Etica lleva eso en el ADN esencial, luchamos por reconstruir otro tipo de ciudadanía. En ese proceso esperamos que otros actores sociales relevantes, como partidos políticos, organizaciones sindicales, universidades... se embarquen, como muchos lo hacen, en nuestras propuestas, que no son solo nuestras, hasta conseguir que las relaciones sean distintas. El proceso de intentar esa utopía merece la pena. Y en eso estamos, más allá de la herramienta financiera.

¿Lo colectivo frente a lo individual?

Básicamente es eso. Incidir en lo publico por la vía económica. Estar presentes y ser protagonistas, actores principales.

Pero, el poder nos individualiza con las reformas y con su acción para desarmarnos.

Eso es. «La sociedad del riesgo», Ulrich Berck. Ese es otro de los elementos. Nos construyen temerosos. Tenemos que ir desmontando todo eso desde abajo. J. B.