Alberto PRADILLA MADRID
Entrevista
Boots Riley
Cantante de The Coup

«Dar un mensaje frustrante cuando las cosas van muy mal es una derrota»

Raymond Lawrence Riley, conocido como Boots Riley, nació en EEUU en 1971 y es vocalista de The Coup. La banda mezcla el hip hop con sonidos como el funk, el soul y el punk, con un mensaje marcadamente de izquierdas. Ha colaborado con Fermín Muguruza en «Black is Beltza».

Poco antes de marchar a saludar a los trabajadores despedidos de la planta de Coca Cola en Fuenlabrada, que mantienen un campamento desde hace un año, Boots Riley atiende a GARA en uno de sus pocos momentos libres. «Me gusta hablar tanto de música como de política, pero la mayor parte de las entrevistas han sido sobre política, así que me siento como una cinta rayada», ironiza un vocalista que también ha sido una de las cabezas visibles del movimiento Occupy, en EEUU, junto a otros músicos como Tom Morello, antiguo guitarrista de Rage Against The Machine y con quien comparte Street Sweeper Social Club. El viernes, The Coup estará en el Helldorado de Gasteiz y el domingo en la sala Zentral de Iruñea.

Lleva más de dos décadas en el ámbito del hip hop. ¿Percibe una evolución importante?

Es extraño porque cuando algo evoluciona no se le califica como esa música. Es como la «evolución» del punk. No ha evolucionado porque si hace algo nuevo no sería considerado punk. Creo que mi música sí que ha evolucionado. Es como The Clash, que cuando empezó a tocar reggae le decían que eso no era punk. Estamos tan acostumbrados a las categorías...

¿Cree que la situación generalizada de crisis política ha hecho que los mensajes sean ahora más comprometidos?

No sé. Cuando se dieron casos de brutalidad policial, como en Ferguson, mucha gente lo incluyó en sus letras. Pero siempre ocurre así. Si hay un movimiento que es lo suficientemente grande, los artistas lo seguirán. Cuando el movimiento gana, existe arte alrededor. Cuando el movimiento se debilita, el arte se marcha.

¿Cree en la capacidad de las canciones para cambiar la mentalidad de la gente?

Creo que la música puede apoyar campañas que materialmente cambian la vida de la gente. Las campañas, los movimientos, están basados en las condiciones materiales, que son las que cambian las mentes de la gente. La música solo puede apoyarlo. El movimiento es necesario.

Hace mucha referencia a la ironía y al humor y critica el «enfado» permanente de la música política. También le podrían rebatir que las condiciones no dan para muchas alegrías.

¿Crees que hubo un momento en el que toda la humanidad ha sonreído? Sería muy difícil imaginar a los esclavos sonriendo, pero lo hacían. La humanidad tiene que mirar hacia adelante para buscar algo nuevo. Cuando las cosas van muy mal, si solo damos un mensaje frustrante, se acaba convirtiendo en una derrota. Lo que construye un movimiento es la idea de que puedes ganar. Cuando solo expones el sistema, a veces lo muestras más poderoso de lo que realmente es. Si tú dices que con 500 personas cerraremos esta tienda y que con ello lograremos victorias porque verán que es útil. Estar solo enfadado debilita un movimiento. Algo enfadado y frustrante puede parecer románico, porque te hace sentir como un «lobo solitario», pero la imagen no es lo que hace a la gente participar. Necesitamos mensajes optimistas que digan que podemos lograr lo que buscamos.

La llegada de Obama a la Casa Blanca se presentó como algo optimista. Sin embargo, no se han cumplido las promesas.

Si pones a un verdugo negro en una prisión, ¿habrá menos negros ejecutados? Es una función. El trabajo de un presidente no es el poder, sino estar bajo las órdenes de la clase dominante.

«Podemos estar al inicio de un nuevo tiempo»

Usted ha sido una de las cabezas visibles del movimiento Occupy. ¿En qué situación se encuentra?

Se ha dividido. Los grupos de afinidad fueron disminuyéndolo, cada grupo fue a una cosa y terminaron odiándose. Hay gente que sigue activa, pero están invisibilizados.

¿Cree que nos encontramos ante un cambio de época?

Mucha gente alrededor del mundo se ha convertido en radical y busca movimientos a los que unirse. Es excitante. Y creo que podemos estar al principio de un tiempo nuevo.

Usted ha prohibido que se venda Coca Cola en sus conciertos como solidaridad con los huelguistas de la planta de Fuenlabrada. ¿Un puñetazo a una gran corporación?

No creo que ni siquiera tengan la aplicación en el ordenador que les permita saber qué pérdidas tienen en mis conciertos. No es eso. Lo importante es dar visibilidad a la huelga.

También ha colaborado con Fermín Muguruza en «Black is Beltza». ¿Qué opinión le merece la situación política vasca?

Es importante que haya un movimiento radical, ya que muchos países se independizan, pero su gente sigue sufriendo después. A.P.