Dabid LAZKANOITURBURU

China ralentiza su crecimiento, pero seguirá impulsando el gasto militar

El Gobierno chino confirmó ante la Asamblea Nacional Popular que el país seguirá ralentizando este año su crecimiento económico en medio de una coyuntura mundial compleja, pero augura aún y todo que alcanzará un envidiable 7%. Más, por encima de los dos dígitos (10,1%) incrementará el gigante asiático sus gastos militares. China ya no tiene rival entre sus vecinos, pero sigue gastando en armas más de tres veces menos que su rival, EEUU.

El Gobierno chino anunció que ha reducido su objetivo de crecimiento anual a alrededor de un 7% para 2015, una decisión largamente esperada, pero que ilustra tanto los problemas de coyuntura como la voluntad de acelerar el reequilibrio de su modelo económico.

En 2014, China tuvo un crecimiento anual del 7,4%, el peor registro -comparativo- de los últimos 25 años para una economía que desde 1990 venía creciendo dos dígitos cada año, lo que le ha permitido convertirse en la segunda economía mundial (primera en baremos como la capacidad de compra).

En su discurso en la inauguración del plenario anual de la Asamblea Nacional Popular de China, el primer ministro, Li Keqiang, estableció las líneas maestras de la política gubernamental del gigante asiático para este ejercicio, que muestran la aceptación por parte de Pekín de que la segunda economía mundial siga ralentizándose.

«El objetivo de crecimiento de aproximadamente el 7% tiene en consideración lo que es necesario y lo que es posible», dijo Li en su alocución ante el Legislativo del gigante asiático.

Es lo que el primer ministro defendió como la «nueva normalidad» económica de China. Una normalidad con unas cifras de crecimiento que para sí quisiera cualquier país pero que, en los planes de Pekín, pasa por ir dejando atrás un modelo de desarrollo extensivo y que busca nuevos motores de crecimiento más sostenible y basado en promover el consumo interno.

De la necesidad, virtud

El Gobierno chino hace así de la necesidad virtud. Y es que los problemas de coyuntura, interna e internacional, invitan precisamente a buscar ese nuevo reequilibrio. La demanda exterior y las inversiones extranjeras viven un mal momento y el mercado inmobiliario chino y sus exportaciones no tienen el brío de hace años. «La economía mundial vive una recuperación económica complicada y plagada de obstáculos (...) En el plano interior, estamos sufriendo un encadenamiento de desafíos, que este año serán más graves que el anterior«, advirtió Li .

Presupuesto militar

En la misma línea, China ha anunciado la menor subida de su presupuesto de Defensa, aunque seguirá siendo de dos dígitos, en concreto un 10.1%.

La segunda economía mundial consolida su posición como el segundo país con más gastos militares, con un presupuesto de 145.000 millones de dólares, más que todos los países vecinos juntos, pero todavía sideralmente por detrás de EEUU, que tiene un presupuesto militar de 534.000 millones de dólares.

«Cuanto más se desarrola China, a más problemas de seguridad se enfrenta», resumió ayer en su editorial el diario oficial «Global Times».

Los viejos retos de la corrupción y la contaminación urbana

El Gobierno chino anunció que intensificará en 2015 sus esfuerzos por combatir dos de las principales causas de descontento popular, la corrupción y la contaminación, de cara a mantener la estabilidad social.

Tras miles de cargos investigados, procesados o destituidos en la campaña bandera de esta Administración -la lucha contra la corrupción-, el primer ministro reconoció que «todavía hay mucho que mejorar» en la labor política del régimen. «Un número reducido de empleados del Gobierno se comportan irresponsablemente», aseguró Li, e insistió en que el Ejecutivo tiene «tolerancia cero» contra la corrupción.

Sobre la grave contaminación urbana, que reconoció «pesa en los corazones del pueblo», Li anunció una guerra a muerte contra esta lacra, pero no anunció medida concreta alguna. Y eso a escasos días de la publicación en internet de un documental-investigación que lleva por título «Bajo la Cúpula» y que ha sido visionado por 156 millones de internautas y ha generado 280 millones de comentarios.

El documental denuncia la inercia de las autoridades y la laxitud de la normativa oficial ante una lacra que, según datos de Greenpeace, causó 275.000 muertes prematuras en 2013 en 31 de las principales urbes del país asiatico. GARA