Ebbaba Hameida Hafed

Marrakech, sede del Foro Mundial de Derechos Humanos

La segunda edición del Foro Mundial de Derechos Humanos tendrá lugar entre el 27 y el 30 de noviembre en Marrakech (Marruecos). El lugar de la celebración ha generado cierta controversia promovida por organizaciones de derechos humanos marroquíes, que llevarán a cabo un boicot contra los organizadores del evento por considerar que el régimen de su país viola gran parte de estos derechos.

El Foro Mundial de Derechos Humanos (FMDH) nació con el objetivo de crear un espacio de debate sobre la situación real de estos derechos, analizando sus principales avances y retos. El pasado año se celebró en Brasilia y fue organizado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia de la República de Brasil. Contó con la presencia de representantes de distintos Gobiernos, organizaciones internacionales y gran parte de la sociedad civil.

Se trata de un espacio de debate a nivel mundial que este año tiene como escenario la ciudad marroquí de Marrakech. Los organizadores del evento consideran que la elección del lugar atiende a los esfuerzos y avances que Marruecos está haciendo en materia de derechos humanos, tal y como ha declarado Driss el Yazami, presidente del Consejo Nacional de Derechos Humanos en Marruecos (CNDH), en varios medios de comunicación nacionales. «Las autoridades marroquíes están  especialmente orgullosas de haber logrado celebrarlo en su país. Es un reconocimiento por parte de la comunidad internacional de nuestros avances en materia de derechos humanos», ha afirmado. Sin embargo, esta explicación no coincide con las que ofrecen las distintas organizaciones marroquíes involucradas en esta materia, que han comenzado un boicot contra el FMDH.

El Yamani Eddogmi, presidente de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) en España, considera que hay varios motivos para llevar a cabo dicho boicot. Según afirma, «el motivo más importante tiene que ver con la situación general de los derechos humanos en Marruecos, que a día de hoy es dramática, sus vulneraciones son sistemáticas y sistémicas». Eddogmi afirma que, su organización en general y numerosos compañeros en particular, han recibido una «persecución brutal», y que muchas de sus actividades han sido prohibidas. El coordinador de AMDH en España insiste en que «las autoridades querían aprovechar esta ocasión para vender humo mientras nosotros solo queremos dar a conocer la situación real».

Pese a que a dicha ONG se le permitió la participación en el Foro, ha sido marginada en todo el proceso de organización, por lo que se niegan a participar en el mismo por una cuestión de «coherencia», tal y como argumenta Eddogmi. "Las autoridades querían que nos convirtiéramos en sus legitimadores, cosa que no aceptamos", añade. El activista asegura que «la gente piensa que somos la organización de defensa de DDHH más grande del país, además de la más conocida, la más combativa y la que goza de más simpatía entre la ciudadanía». Eddogmi asegura que incluso el propio gobierno reconoce esta realidad, algo que se refleja en las contradicciones de las declaraciones de los miembros del propio gabinete, y expone que "mientras el Ministerio del Interior nos persigue, el de Justicia reconoce que esta persecución es un error".

El boicot obstaculiza el informe que presentará el gobierno marroquí «de lo maravilloso, lo avanzado y de los logros alcanzados en nuestro país en materia de DDHH», explica el representante de AMDH en España, y. Además, señala que se han sumado a esta iniciativa otras organizaciones, como la Liga Marroquí de Defensa de Derechos Humanos (LMDDH), que anunció haber anulado su participación en el foro tras no haber visto «un clima de confianza». Igualmente cabe destacar el Grupo Marroquí del Movimiento Antiglobalización (ATTAC) y la Asamblea Mundial Amazigh (AMA). Según Eddogmi, no serán bienvenidas al foro tampoco aquellas organizaciones de defensa a los derechos de gays y lesbianas, que están especialmente perseguidas por el propio código penal marroquí. Todas éstas han convocado una cita en el día de la inauguración del FMDH, para llevar a cabo una manifestación denunciando la situación de “grave vulneración” de los DDHH en su país.

Mientras unas organizaciones rechazan y boicotean el foro, otras exigen participación, como las organizaciones saharauis que pretenden tratar las violaciones de los derechos humanos que sufren por parte del reino alauita contra la población saharaui que vive en las Zonas Ocupadas del Sáhara Occidental. Entre estas se encuentra la organización de CODESA (Comité de Defensa del Derecho a la Autodeterminación del Pueblo Saharaui) que, como informa su presidenta Aminatu Haidar, pretenden «denunciar las violaciones de los Derechos Humanos ante los participantes». Pero esto no será viable porque, tal y como relata Haidar, «Marruecos se justifica diciendo que nuestra asociación es un partido político que defiende el derecho de autodeterminación para no concederle la legalidad como ONG». Mientras, por otro lado, el presidente del Comité Nacional de DDHH en Marruecos, según informa la agencia EFE, asegura que CODESA «estará presente en Marrakech y podrá participar como todo el mundo»,  pero su acreditación oficial depende del comité organizador. Ante este panorama y la imposibilidad de participar, unas ocho asociaciones saharauis se suman a obstaculizar el Foro Mundial de los Derechos Humanos.


Situación de los Derechos Humanos en Marruecos

Mientras, el Gobierno del Reino de Marruecos defiende sus políticas de avance en materia de Derechos Humanos. Un avance que para algunos no existe, según precisa Carlos Ruiz Miguel, Catedrático en Derecho Internacional en la Universidad de Santiago de Compostela, que considera que el hecho de que el FMDH se realice en Marrakech solo es una propaganda y una forma de hacer publicidad para Marruecos. «El respeto de los derechos humanos en Marruecos no existe y si se respeta alguno es una excepción», asegura remitiéndose a los documentos oficiales y resoluciones del Relator Especial contra la Tortura y otras Instituciones de NNUU. Lo que más preocupa a Carlos Ruiz es la complicidad de la comunidad internacional y de países europeos como España. Además, asegura que no entiende cómo defensores de los derechos humanos, como Baltasar Garzón, pueden encabezar la lista de participantes.

Marruecos, según el catedrático especialista en los conflictos en el Magreb, viola todos los derechos civiles, sociales, económicos, políticos, etc. «No existe la igualdad entre hombres y mujeres y la libertad de expresión, muchos periodistas marroquíes han sido y siguen siendo perseguidos y encarcelados;  no existe la libertad de asociación, el derecho de reunión o a la integridad física, por no hablar de los derechos políticos y económicos» explica el experto. Además, aclara que Marruecos es un lugar donde hay mucha desigualdad social, mucha gente que vive en la miseria y que trabaja en condiciones deplorables.

Según Carlos Ruiz Miguel, no está habiendo cambios, ni en la constitución, ni en política de DDHH en Marruecos. Asegura que Mohamed VI sigue violando los mismos derechos que su antecesor Hasan II y explica cómo "ahora la tortura y la brutalidad no son tan graves como antes pero es solo una cuestión cuantitativa, porque siguen existiendo".

El encuentro aún no ha comenzado y ya está creando polémica. Marruecos y su régimen tendrán que hacer frente a todas estas voces internas que rechazan la celebración de este Foro Mundial de los Derechos Humanos en su país.

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