Amaia Zubieta y Raúl Lopez
Steilas

PAI, desigualdad y negocio

A pesar de que se ha insistido por parte de algunas fuerzas políticas en que el PAI (Programa de Aprendizaje en Inglés) permite al alumnado navarro acceder al conocimiento del inglés independientemente de su situación socioeconómica, la realidad es que al mismo tiempo que se ha ido implantando el programa en sus diferentes versiones, primero British, después TIL y por último PAI, se ha incrementado el negocio ya existente de la enseñanza del inglés por parte del sector privado: clases en academias, cursos impartidos por personal de estas academias en los centros de enseñanza, cursos en países donde el inglés es lengua oficial, campamentos de verano, venta de material audiovisual para el aprendizaje de inglés, etc.

Una muestra del interés empresarial en este tipo de programas lo encontramos en la fiesta que la federación British-PAI de APYMAs celebró el pasado 21 de mayo en Pamplona, donde la mayor parte de los patrocinadores son empresas relacionadas con la enseñanza del inglés, dos son academias al uso: Clen College y Lockhart, y las otras dos son empresas que pretenden explotar nuevos nichos de mercado y que se expanden mediante franquicias: Kids N’Us y Kidsbrain. Cabe recordar que la administración educativa no regula en absoluto la capacitación profesional de las y los trabajadores de estas empresas y que, desde el punto de vista legal, los requisitos para abrir uno de estos negocios o una tienda de chucherías son muy parecidos, salvo que en estas últimas se exige el carnet de manipulación de alimentos.

Es muy curiosa la presencia de academias «clásicas» de inglés en el entorno del programa que iba a terminar con la necesidad de estos negocios, cuyo servicio no es precisamente barato, ya que dos o tres horas de clase semanal salen por entre 70 y 100 € al mes, cantidades muy difíciles de asumir para familias acechadas por la pobreza energética.

Por otra parte, Kids N’Us se especializa en niñas y niños de a partir de un año de edad, rentabilizando de ese modo el falso mito de las ventajas del aprendizaje precoz de lenguas extranjeras, más si cabe con un alumnado que estará muy poco expuesto a la lengua inglesa y sin la necesaria capacidad de reflexión lingüística, dado que ni siquiera habla la lengua de su familia.
Las franquicias de Kidsbrain se especializan en la enseñanza de matemáticas en inglés, lo cual nos indica también que existe un mercado, ya no solo para el aprendizaje extraescolar del inglés, sino para el aprendizaje en inglés de asignaturas del currículo como matemáticas y otras materias.

Entonces, si el PAI es tan bueno como afirma la federación organizadora del festejo, desconocemos qué sentido tiene reforzar ciertas materias, que ya se están dando en inglés en la escuela, a no ser que, tal y como certifica un estudio de la Universidad Carlos III de Madrid, baje significativamente el nivel de las asignaturas que se imparten en esta lengua.

La realidad de las aulas nos muestra que, contrariamente a lo que se viene afirmando, este programa va en contra de la igualdad de oportunidades y provoca una mayor brecha en el alumnado por razones socioeconómicas y culturales. Las niñas y niños con mayor apoyo en su casa y/o con una renta más alta, pueden acceder a recursos como los anteriormente citados, cosa muy difícil para el alumnado proveniente del sector empobrecido de la población, sector que además no deja de aumentar.

Desde Steilas constatamos que la enseñanza de lenguas extranjeras debe garantizarse a todo el alumnado, independientemente de su clase social, y que este aprendizaje no puede desarrollarse en detrimento del resto de materias del currículo, ni tampoco de las lenguas propias de Navarra.

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