Hace unos días que ha finalizado en la capital vizcaina “Gutun Zuria. IX Festival Internacional de las Letras de Bilbao”. Como una actividad cultural más, paralela al Festival, se está aún llevando a cabo un ciclo de cine en torno a la temática que en esta edición ha sido el eje central de las charlas, coloquios e intervenciones: “Crimen y delito en la literatura”. El ciclo de cine comenzó el día 20 y finalizará el 28 de abril.

La primera película, del mencionado ciclo, que se proyectó en el marco cultural del Festival, en el edificio de la Alhóndiga, fue el extraordinario filme “Missing” de un director que ha mantenido a lo largo de toda su carrera un compromiso político y social: Costa-Gavras y que curiosa y felizmente «Las universidades estadounidenses siguen estudiando esta película como una de las más importantes.» Sorprendentemente en la sala de cine no había mas de una docena de personas. La proyección en VOS comenzó a las 17:30. Ese día jugaba el Athletic, en San Mamés, contra el Atlético de Madrid a las 20:45.

El cine de Costa-Gavras «…compone una crónica política de las principales páginas de la segunda mitad del siglo pasado… y que aún continúa reflejando el presente.» Pero a pesar de todo eso esa propuesta cultural, en soporte cinematográfico, una auténtica lección de historia y de análisis sociopolítico internacional y contemporáneo sobre el brutal, fascista y genocida golpe de estado del general Pinochet contra Salvador Allende y contra el pueblo argentino que lo había elegido democráticamente, no despertó el interés académico, cultural, histórico, sociológico, político… de la comunidad educativa correspondiente, al menos, al profesorado de las facultades -directamente implicadas- de la EHU/UPV que no informó, impulsó o sensibilizó a su alumnado para acudir a la proyección de una cinta que allende del Atlántico se estudia y analiza en las aulas universitarias. Sin embargo riadas, oleadas de personas se dirigían a las gradas del mencionado estadio de futbol. Muy probablemente por cada cuatro mil personas que contemplaron el mencionado encuentro deportivo, sólo una acudió a ver una joya cinematográfica, tanto por su forma como por su contenido.

Las causas de semejante desequilibrio, sin lugar a dudas, hace tiempo fueron expuestas de manera clara y meridiana en diferentes estudios y análisis sociológicos. Y entre esas reflexiones, una de ellas, seguramente para muchos lectores-as de este diario, será especialmente significativa, la que hace ya una década publicó en Zazpika el agudo, ameno y genial escritor y abogado donostiarra, Artemio Zarco, que, analizando ese fenómeno de masas en torno a un objeto esférico, sentenció con gran ingenio y sagacidad «Espectáculo alienante para multitudes alienadas» ¿Constituirá este fenómeno de masas un indicador preciso y claro del estado sociopolítico de esta comunidad?

La prospección demoscópica “EiTB Focus”, realizada para el ente autonómico, cuyo objetivo es conocer la opinión de la ciudadanía respecto a la intención de voto para las próximas elecciones en vascongadas, entre otros temas, resulta, como mínimo, muy curiosa y sorprendente. En primer lugar es llamativo que la muestra exclusivamente haya sido de mil doscientas personas -cuatrocientas- por territorio, que el nivel de confianza sea tan alto, el 95%, que tristemente transcurrido más de un cuarto de dilatado y anodino siglo, en temas lingüísticos y en otros muchos, sólo hayan contestado en euskara el 21,1% de las personas entrevistadas y finalmente lo disparatado de los resultados obtenidos.

Resulta que el Sr. Iñigo Urkullu, que es conocido por el 98,1% de las personas encuestadas, respecto a la valoración que se hace sobre los líderes de esta comunidad autónoma sale el mejor parado, con una nota de 5,8 sobre 10. Pero encima el 34,2% lo propone para ser el próximo lehendakari. Una persona cuyo «liderazgo» sociopolítico se basa exclusivamente en el número de apariciones que realiza en los mass media; que carece de toda capacidad de comunicación verbal y gestual -evidentemente para querer ser un líder- que es incapaz de transmitir el más simple mensaje con convicción, soltura, facilidad de expresión, fluidez verbal, riqueza de vocabulario, generar empatía, suscitar interés. Una persona de discurso prosaico donde los haya, de monótona y cansina letanía, sin expresividad, monocorde, que cuando quiere enfatizar o subrayar, algo que él considera interesante, lo único que logra es ser histriónico y patético. Y lo peor de todo su ideario político es de un neoliberalismo insultante y ramplón.

¿Esta increíble elección será un indicador preciso y claro del estado sociopolítico de esta comunidad?

“EiTB Focus” revela también otra curiosidad, como mínimo sorprendente, el partido que concita el mayor número de votos es EAJ/PNV, concretamente se han decantado, por esa alternativa de derechas, autonomista, neoliberal, confesional…, el 35,3%. Escasos meses antes -el 20-12-2015- obtuvo el 24,9% de los votos del electorado y ahora se eleva un 10,4%. El regocijo de los cuadros dirigentes de la susodicha formación autonomista será considerable. Sin embargo, Podemos, que en esas fechas finales del pasado año, fue la opción política más votada con el 26,17% -en cuatro meses- desciende a un 19,10%, perdiendo el 7,07% del electorado. La mencionada encuesta revela que las fuerzas de izquierda en el nuevo parlamento triterritorial, Podemos y EH-Bildu, alcanzarían solamente un 40%. Sin embargo las fuerzas de derecha supondrían, PNV, PSE-EE, PP y C´S, el 60%. ¿Estas opciones políticas se convierten en indicadores precisos y claros del estado sociopolítico de esta comunidad?

Las declaraciones efectuadas por Hasier Arraiz, tras la reunión mantenida con Podemos: «EH-Bildu no tiene intención de hacer un gobierno contra el PNV ni contra otra fuerza.» Son enormemente sorprendentes ya que las señas de identidad de la izquierda abertzale han sido -y es de suponer que han de seguir vigentes- la independencia y el socialismo. Y estas jamás se lograrán si no es mediante la lucha denodada, decidida, sistemática, de base, frontal, con el pueblo y para el pueblo, y, evidentemente, -de forma clara y meridiana- contra los intereses neocapitalistas y contra todas las fuerzas mediáticas, sociales y políticas que lo sustentan y lo alientan. ¿Semejante tibieza en la legítima e imprescindible confortación política se convierte en un triste y desolador indicador del estado sociopolítico de esta comunidad?