Helena Ferreras Cebrián | CCOO Euskadi

Declarado improcedente el despido de la gerocultora que se negó a preparar la medicación en una residencia de ancianos

La Federación de Sanidad de CCOO de Euskadi ha dado a conocer la sentencia dictada el día 12 de junio de 2017 por el juzgado de lo social de Donostia que da la razón a la trabajadora que se negó a preparar la medicación.





El juzgado de Donostia ha reconocido que preparar la medicación es tarea del personal de enfermería y que independientemente de cuál sea la titulación que tenga, no es una de las labores que tengan que realizar las gerocultoras. Al hilo del testimonio de otra trabajadora de la residencia, reconoce la sentencia que «cabía el riesgo de equivocarse en la persona a la que debían de proporcionar el medicamento». Finalmente, el juzgado ha declarado como improcedente el despido.



Una de las trabajadoras se negó a preparar la medicación para los residentes, puesto que ni era su tarea, ni tenía la preparación necesaria para ello y podía además riesgos para los residentes. La reacción de la empresa fue abrir un expediente a la trabajadora y darle un despido disciplinario.



Hasta abril del año 2016, la tarea de preparar y administrar los medicamentos según las prescripciones facultativas era desempeñada por la enfermería del centro. Posteriormente, la dirección de la residencia de ancianos, bajo el pretexto de que no tenía enfermería suficiente para asumir esa tarea, ordeno que debían ser las auxiliares del centro quienes la realizaran. 



CCOO ha declarado que el personal de las residencias y las condiciones en que desempeñan sus tareas son claves si se quiere prestar un servicio de calidad en las residencias de la tercera edad. Este tipo de medidas de las empresas que escatiman en personal, no hacen sino empeorar el servicio prestado y poner en riesgo a su propio personal.

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