El fin de la exclusión, uno de los pilares del régimen

El expediente abierto por el PSN a sus grupos municipales de Tafalla y Atarrabia por tomar parte en los órganos de gobierno junto a EH Bildu es indicador de su actitud extemporánea. Pero más significativo resulta el órdago del Comité del PSN de Tafalla a su partido rechazando «absolutamente» dicho expediente, toda vez que la decisión de participar en el gobierno municipal fue aprobada mayoritariamente por la asamblea de la agrupación de Tafalla y unánimemente en su Comité local. Significativo, sin duda, que las bases recuerden a su dirección en qué tiempo viven.

Existen precedentes de gobiernos locales formados por el PSN con fuerzas soberanistas de izquierda. Quizá el más conocido sea el de Sartaguda, donde el apoyo de ANV al que sería alcalde socialista provocó el enfrentamiento con la dirección del partido y posteriormente una escisión. Hoy en día aquellos escindidos gobiernan el Ayuntamiento de la mano de EH Bildu, en consonancia con lo expresado en las urnas por los ciudadanos de esa localidad. También en Larraga gobernaron con plena normalidad PSN y EH Bildu durante cuatro años. Más llamativo, pero sin duda más acorde a la realidad social local, resulta el reciente ofrecimiento del alcalde de Andosilla, de UPN, de representación en el gobierno municipal a EH Bildu. Y cabe recordar, asimismo, que la actual presidenta del Parlamento navarro, Ainhoa Aznárez, fue militante del PSN y sus principales divergencias con ese partido surgieron precisamente de una postura incomprensible en Nafarroa que ha sido excusa y a la postre uno de los principales pilares que han sostenido el régimen durante tanto tiempo.

Hoy ese pilar está resquebrajado, y su ruptura supondrá mayores garantías de cambio, un instrumento menos para los nostálgicos y sus valedores. La mayoría de los navarros, entre ellos muchos militantes y votantes del PSN, son conscientes de que el tiempo de la exclusión de la primera formación navarra en los ayuntamientos ha terminado. 

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