Por fin el PSN está dispuesto a participar en la creación de una comisión de investigación sobre la desaparición de Caja Navarra. O lo estaba a mediodía de ayer, a tenor de las palabras de su secretario de Organización, Santos Cerdán, quien argumentó ese cambio de actitud con los datos del Navarrómetro según los cuales la corrupción ahora preocupa más a la ciudadanía. Por la tarde, sin embargo, la Comisión Ejecutiva Regional de ese partido acordó elaborar su propia propuesta para crear la comisión, en vez de sumarse a la moción que el resto de formaciones de la oposición presentaron ayer solicitando la apertura de la misma.

El supuesto cambio de actitud del PSN no precisa de un sesudo análisis. El cambio de Ejecutiva es un elemento nuevo, pero no suficiente como para creer que el PSN vaya a empezar a tomar decisiones propias y acordes a la demanda la sociedad navarra en lugar de seguir las directrices (léase órdenes) de Madrid. La mayor preocupación por la corrupción a la que se refirió Cerdán suena a broma, y de mal gusto, en la recta final de una legislatura en la que rara ha sido la semana en la que no ha salido a la luz algún escándalo relacionado con la Administración y en la que su partido se ha negado repetidamente a investigar una de las principales causas de un malestar creciente que se palpa sin necesidad de estudios demoscópicos. Sin embargo, sí tiene que ver con la tendencia electoral que reflejan los datos del Navarrómetro y, sobre todo, con la próximidad de las elecciones. Por si no estaba claro, el propio PSN se encargó de despejar cualquier duda cuando anunció que presentará su propia propuesta de investigación, lo que podría traducirse en el enésimo fracaso de la misma.

A estas alturas no es suficiente aparentar incluso liderar la lucha contra la corrupción para en realidad impedir su investigación, que es de lo que se trata. En cualquier caso, esa actitud del PSN no debería ser motivo de inacción de las fuerzas que propugnan el cambio en Nafarroa. Al contrario, estas han de estar a la altura de las circunstancias e intensificar un trabajo que ha de ser percibido y valorado por la ciudadanía.