La candidatura de Patxi López: más de lo mismo

El sábado el Comité Federal de PSOE fijó para mediados de junio la fecha del siguiente congreso del partido. Sin grandes debates, la gestora continúa controlando los ritmos de gestión de la crisis sin que los críticos muestren hasta el momento capacidad de condicionar los movimientos de los dirigentes provisionales. La reunión fue aprovechada por Patxi López para anunciar su candidatura a la secretaría general que presentó ayer sin grandes novedades y sin mostrar los apoyos internos con los que cuenta.

Aunque Idoia Mendia se alegró de que se abriera por fin el debate de ideas, lo cierto es que en su primera comparecencia López no aportó grandes novedades y se limitó a repetir algunos eslóganes de trazo grueso para ofrecer un perfil de izquierda, pero sin estridencias. Formen parte de la imagen que quiere dar de la candidatura o no, lo cierto es que la credibilidad del candidato está a la altura de la del partido que quiere dirigir. El que fuera lehendakari de la CAV con el apoyo del PP y valiéndose de la ilegalización de la izquierda abertzale, responsable de la mayor pérdida de apoyo electoral de su partido, y más tarde presidente del Congreso con los votos una vez más del PP, no parece, desde luego, el líder llegado para frenar la hegemonía de la derecha. Durante la crisis de octubre López se posicionó claramente por no permitir el Gobierno de Rajoy, aunque luego acató la decisión del partido y, en este sentido, aparece como un candidato situado a medio camino entre el oficialismo y los críticos, pero con mayor capacidad de restar opciones a una posible candidatura de ese sector que a los ligados a la gestora y a la andaluza Susana Díaz.

En cualquier caso, la candidatura de Patxi López no es una apuesta por una renovación profunda del partido, ni en personas, ni en contenidos; y mucho menos por abordar la democratización del régimen de 1978 y la superación de sus déficits. Al contrario, en lo que se refiere a los postulados del PSOE, es más de lo mismo.

Buscar