«Oportuna y prudente» pista sobre el cambio

Lluis Llach no será distinguido por el Ayuntamiento de Gasteiz como hijo adoptivo de la ciudad porque la propuesta del grupo promotor de ese reconocimiento –que incluye a la asociación de víctimas 3 de Marzo– no cuenta con el respaldo de dos tercios de los ediles. PP y PSE se oponen. La postura contraria del primero era conocida y nada sorprendente, tratándose del partido cuyo presidente de honor hasta su fallecimiento fue Manuel Fraga, ministro de la Gobernación aquel 3 de marzo en el que cinco obreros gasteiztarras murieron y más de cien fueron heridos a manos de la Policía a sus órdenes. En cuanto al PSE, ayer se supo que no considera «ni oportuno ni prudente» dicho nombramiento.

El argumento del PSE no es nuevo, ya que no es otro que el expuesto por el PP hace tres semanas en la Junta de Portavoces, y alude a la condición de político en activo de Lluís Llach. En dicha Junta de Portavoces, cuando el PSE apoyó la propuesta de reconocimiento al cantautor junto a todos los demás grupos excepto el PP, se supone que la consideraba oportuna y prudente, a pesar de que hace tres semanas, como hace más de cuatro meses, Lluís Llach era igualmente un político en activo. Ciertamente, el músico catalán es un político en activo, un político independentista, un matiz que el PSE elude pero que a pocos se escapa. También era independentista hace 40 años, cuando compuso la obra “Campanades a Morts” en homenaje a los obreros masacrados en Zaramaga, en una inmediata, hermosa y conmovedora muestra de sensibilidad, solidaridad y compromiso que merece el reconocimiento de la Corporación porque ya cuenta con el de los gasteiztarras.

No sorprendió el PP ni sorprende que al PSOE no le parezca «ni oportuno ni prudente» arriesgarse a un titular adverso en pleno intento de formación de gobierno en Madrid. De gobierno «del cambio». Claro que, de paso, ha dado una pista sobre el tipo de cambio que pretende liderar, temeroso de incomodar a los defensores del búnker.

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