Talento y espíritu cooperativo que mejore a propios y extraños

«(…) Enpresa batean, bata bestearen akatsak ikusmiratzen direnean, giroa txartu egiten da. Aldiz, aintzat besteen alde positiboak hartzen badira zintzoki, orduan egitaterik ederrenak burutzeko ekipoa loratzen da. Edozein tontok igarri ditzake nornahiren akatsak. Inoren dohain positiboei antzemateko espiritu zoliagoa behar da: giza arrakasta beti inspiratu duen espiritu goitia.»

«Aroztegiko batzarra», in Azurmendi, J., “Gizabere kooperatiboaz”, Jakin Irakurgaiak, Donostia 2016.

En su último libro, Joxe Azurmendi utiliza a modo de epílogo el cuento anónimo «Asamblea en la carpintería» (http://goo.gl/q5paAG, versión en castellano). Se trata de una fábula sobre el valor de la cooperación y el espíritu que guía al ser humano al destacar las virtudes de sus compañeros en vez de sus defectos, clave para lograr objetivos. Sin ánimo de caer en el cristianismo moralista que, tal y como denuncia Azurmendi, contamina la mayoría de juicios que hacemos cotidianamente los vascos en la actualidad, conviene poner en valor el talento y las capacidades con las que algunas personas de nuestra comunidad afrontan los titánicos retos que tiene el país.

Quien siga estas páginas habitualmente habrá podido leer la crítica al ciclo de mediocridad que afecta al establishment y en consecuencia al debate público. Un empobrecimiento que empapa desde el mundo empresarial hasta la universidad, con un triste y destacado puesto para la política. Sin embargo, también se ha defendido aquí la necesidad de romper ese ciclo, de elevar el nivel y romper esquemas para liberar las capacidades y potencialidades existentes en nuestra nación. También la importancia de no despreciar lo logrado en diversos terrenos (tanto en la resistencia como en la construcción), sin por ello caer en la autocomplacencia.  

En este ámbito, destaca con luz propia el trabajo desarrollado por Gure Esku Dago. Alejados del victimismo, con un discurso ilusionante y unas dinámicas participativas, tomando la iniciativa y asumiendo la responsabilidad, han logrado un cambio dialéctico, cultural, que tiene un largo recorrido por delante. Empezando por el fin de semana que viene, con las consultas del 5J.

GED, discurso y prácticas inspiradoras

De la mano de GED, Koldo Saratxaga –proveniente precisamente del mundo de las cooperativas y de las ikastolas–, daba esta semana una charla en Oñati junto al profesor Jaume López, uno de los principales teorizadores del derecho a decidir e impulsor del proceso soberanista en Catalunya. «La libertad necesita de ciudadanos maduros, conscientes y participativos. Personas activas en lo social y con una perspectiva comunitaria», defendía Saratxaga. Su alegato en favor de la libertad debe resonar en las conciencias de quienes quieren un país mejor para todas las personas que aquí viven y trabajan.

Inspiradoras resultan, asimismo, las palabras de Anjel Oiarbide en su entrevista hoy a GARA. Son honestas y alejadas de los discursos tradicionales y partidarios, inapelables en su contenido y seductoras en sus formas. Apelan a lo mejor de la sociedad vasca, de su ciudadanía, a esa empresa comunitaria y cooperativa que debe llevar a este pueblo a decidir su futuro.

Escuchar para mejorar, en equipo

Hoy se juega en Bilbo la final del manomanista de pelota. Según cuenta la cátedra, este partido puede marcar el comienzo de una época. Un cambio generacional, aunque los protagonistas de la anterior fase seguramente aún darán guerra. De todas las virtudes que han demostrado Irujo y Olaizola, cabe recuperar una que sirve de lección para otros terrenos. El uno contra el otro han dado lo mejor de sí mismos, han crecido y se han exigido aún más, en ese mano a mano han demostrado de lo que son capaces. Los mejores partidos de muchos de sus contrincantes han sido también frente a ellos.

Algo parecido pasa con eso que algunos denominan ya el «efecto Otegi». En los actos y entrevistas en las que interviene Arnaldo Otegi, se ve cómo sus compañeros y compañeras crecen, como esas otras aportaciones enriquecen su relato, como se eleva el nivel. Es esa clase de liderazgo, el que genera nuevos liderazgos compartidos, el que puede quebrar inercias. De momento ese efecto se percibe entre los suyos. Sería bueno que afectase también a sus adversarios. 

Buscar