Iñaki Iriondo
Donostia

El Acuerdo de Gernika muestra su pesar por todas las víctimas

El Acuerdo de Gernika, y en su seno la izquierda abertzale, reconocieron ayer el dolor que las múltiples violencias han causado en Euskal Herria y mostraron su pesar a los familiares de las víctimas mortales y a quienes han sufrido.

Los firmantes del Acuerdo de Gernika han realizado en Donostia un reconocimiento de todas las víctimas. (Jagoba MANTEROLA/ARGAZKI PRESS)
Los firmantes del Acuerdo de Gernika han realizado en Donostia un reconocimiento de todas las víctimas. (Jagoba MANTEROLA/ARGAZKI PRESS)

Los firmantes del Acuerdo de Gernika, y en su seno la izquierda abertzale, se han mostrado dispuestos a «colaborar, participar e incentivar la convivencia y la reparación de todas las víctimas». Además, han hecho público también su compromiso de contribuir al conocimiento de la verdad de cada una de estas víctimas, al tiempo que defienden «el derecho de las víctimas a ser recordadas, a que no se olvide lo ocurrido, a la recuperación de la memoria y a la realización de actos de recuerdo».

El escrito se basa en que «todas las víctimas deben ser tratadas por igual» y en que «el dolor y el sufrimiento de cada cual no se puede, ni se debe medir». «Las víctimas no son más o menos víctimas en función de cual haya sido el origen de la violencia sufrida, son víctimas porque han sufrido una violencia. Es la vulneración de sus derechos humanos más elementales quien las ha hecho víctimas».

El documento ha sido leído en euskara y castellano por Pello Urizar (EA), Rebeka Ubera (Aralar), Rufi Etxeberria (izquierda abertzale) y Amaia Agirresarobe (Alternatiba). A Etxeberria le ha correspondido poner la imagen y la voz a la afirmación de que «reconocemos el dolor y el sufrimiento que las múltiples violencias han producido en Euskal Herria, y mostramos nuestro pesar a los familiares de las víctimas mortales y a todas aquellas personas que han padecido lesiones físicas o psíquicas, provocadas tanto por la violencia de ETA como por las estrategias represivas y de guerra sucia de los estados español y francés».

Ha manifestado también que «en el transcurso de la confrontación armada, las partes y agentes de diversa naturaleza han mantenido una actitud de falta de sensibilidad hacia el sufrimiento y el dolor ajeno. Si deseamos construir una paz justa y duradera, es crucial reconocer todo el sufrimiento padecido y mostrar un compromiso y una voluntad clara por cicatrizar las heridas abiertas».

Los firmantes del Acuerdo de Gernika señalan que se esforzarán por «conseguir la reconciliación y el respeto mutuo», con el objetivo de alcanzar «una sociedad donde todas las personas ejerciten y vean respetados todos sus derechos».

Llamamiento al diálogo

La declaración recoge también el fondo político del conflicto y que su «superación definitiva» es la garantía de que no haya más vulneraciones de derechos.

Y de ahí que los firmantes del Acuerdo de Gernika sostengan que «el conjunto de fuerzas políticas vascas deberían abrir un proceso de diálogo sin exclusiones para buscar un acuerdo que cierre definitivamente las causas del conflicto político».