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LOS CABOS

La CE y Eurogrupo rechazan la recapitalización directa que defiende el Gobierno español

La Comisión Europea y el Eurogrupo han destacado que la recapitalización directa de entidades financieras con financiación del fondo europeo de rescate que defiende el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, no es posible de momento.

Foto de familia de los líderes que han acudido a la cumbre de Los Cabos. (Bertrand LANGLOIS/AFP PHOTO)
Foto de familia de los líderes que han acudido a la cumbre de Los Cabos. (Bertrand LANGLOIS/AFP PHOTO)

«No es algo que pueda imaginarse a corto plazo», ha indicado en la rueda de prensa diaria de la CE el portavoz de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj, quien ha recordado que lo primero ahora es completar la ratificación del tratado del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para que pueda entrar en vigor el próximo 9 de julio.

El portavoz comunitario se ha pronunciado en estos términos después de que el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, hablase ayer en la cumbre del G20, en México, de la necesidad de evitar la «contaminación» entre la deuda financiera y la deuda soberana.

El jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, ha defendido la recapitalización directa de la banca y ayer abogó en Los Cabos por romper el vínculo entre el riesgo bancario y el riesgo soberano, que ha resultado ser «tremendamente dañino».

Altafaj ha recordado que esa discusión ya tuvo lugar recientemente en Bruselas y que la CE se mostró a favor de permitir cierta flexibilidad, pero ha añadido que nunca se llegó a un acuerdo.

Ha reiterado, asimismo, que la recapitalización directa de entidades no está contemplada en el tratado actual del MEDE, por lo que habrá que trabajar con lo que hay sobre la mesa y pensar en su ratificación antes que en su modificación.

El portavoz ha reconocido que el artículo 19 de ese tratado permite al Consejo de Gobernadores del MEDE «revisar la lista de instrumentos de asistencia financiera», así como «decidir la introducción de cambios en la misma».

La recapitalización directa tampoco está contemplada en el actual fondo de rescate, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).

Fuentes europeas han asegurado hoy que «hay muchos países miembros con una fuerte preferencia» de que se utilice el MEDE, que tendría preferencia de cobro frente a otros inversores.

«Condicionalidad estricta»

«Sea cual sea el mecanismo que se elija, se hará con una condicionalidad estricta para el sector bancario», tanto en un nivel de entidades individuales, como para todo el sector, han señalado.

Dichas fuentes reiteraron que, hoy por hoy y con las normas vigentes, la recapitalización directa de la banca «no es posible».

La ayuda de hasta 100.000 millones de euros a la banca española por parte de la eurozona será uno de los principales temas del Eurogrupo que se celebrará el jueves en Luxemburgo.

El Eurogrupo espera que el Gobierno español presente la solicitud «técnica» para el préstamo, pero según fuentes europeas el jueves las conversaciones se centrarán en recomendaciones políticas para la estructura del programa y los condicionantes del memorando de entendimiento.

En cualquier caso, según estas fuentes europeas, el «firme» enfoque del Gobierno español para resolver los problemas de su banca, especialmente de las cajas de ahorro, «es el correcto», porque se necesita una «absoluta claridad sobre el estado de los balances individuales», aunque eso requerirá «bastante tiempo».

La segunda auditoría sobre la banca española no se conocerá hasta setiembre, pero será la «base» para la recapitalización, han indicado las fuentes, que han recalcado que ese retraso no supone un problema si sirve para tener una imagen más exhaustiva de los problemas.

Según dichas fuentes, el alza de la prima de riesgo y de los intereses no solamente se pueden atribuir a los problemas que tiene el Estado español, sino también a «problemas de naturaleza sistémica» en la eurozona, que los líderes europeos quieren empezar a solucionar en la próxima cumbre de los días 28 y 29 de junio mediante una hoja de ruta hacia una unión política, fiscal y financiera.

«Sin embargo, cualquier sugerencia de que el foco no deba ponerse en limpiar los balances de la banca sería errónea», han concluido.