Esta edición ofrecerá un total de 63 conciertos hasta el 2 de setiembre, nueve menos que en 2011, ya que su presupuesto ha bajado de poco más de 3 millones de euros a 2.850.000, según ha explicado su director, Patrick Alfaya, en la presentación del programa 2012 junto a cargos institucionales y de las empresas que colaboran con la Quincena.

Es la primera vez en su historia en que las aportaciones privadas superan a las públicas. El año pasado se igualaron y en este, las últimas son del 47% y, las primeras, del 53%, de las cuales un 14% proceden de los patrocinadores y el resto de los ingresos de taquilla.

Alfaya ha explicado que la venta de entradas va «muy bien» y más teniendo en cuenta la crisis, con un porcentaje de ocupación del auditorio del Kursaal, el principal escenario del festival, del 80%, que en ventas se traduce en un 78%, ya que el 2% se reparte entre patrocinadores e instituciones.

El festival donostiarra, que dentro de su Quincena Andante, llegará a Gasteiz, a Ipar Euskal Herria y a varias localidades guipuzcoanas, ha contrarrestado la merma presupuestaria con «la calidad» de una programación que tiene entre sus platos fuertes la representación de la ópera ‘La flauta mágica’, de Mozart.

Se trata de un proyecto producido junto al Festival de San Lorenzo de El Escorial, donde se estrenará el 27 de julio, y que se presentará en el Kursaal los días 11 y 13 de agosto.

La Filarmónica de San Petersburgo, la Sinfónica de Bamberg y la Orquesta de París son otros atractivos de esta 73 edición, en la que se celebrará el centenario del nacimiento del compositor donostiarra Francisco Escudero, y se estrenarán siete nuevas composiciones, entre ellas, la partitura ‘Qut’, de Gabriel Erkoreka.

El pianista Christian Zacharias actuará el 31 de agosto junto al Cuarteto Arriaga en el teatro Victoria Eugenia, el espacio más afectado por los recortes, que tendrá una programación más reducida.

El festival ha evitado, sin embargo, que el menor presupuesto repercuta en sus salidas al exterior, que serán a las localidades alavesas de Araia y Guardia, a la labortana de Kanbo y a diversos escenarios de Gipuzkoa, entre ellos el santuario de Arantzazu, donde el 29 de agosto actuarán el violinista Ara Malikian y Kepa Junkera.

Escudero y Debussy

Además de a la obra de Debussy (1862-1918), esencial dentro del impresionismo musical, la Quincena se acercará también a coetáneos como Ravel, Satie, Fauré y Paul Dukas.

El 17 de agosto Pascal Rophé dirigirá a la Orquesta Sinfónica de Euskadi y a la Coral Andra Mari, quienes interpretarán el oratorio ‘Illeta’ de Francisco Escudero y obras de Dukas y Ravel, en un concierto en el que también actuará la pianista Marta Zabaleta.

El ‘Preludio a la siesta de un fauno’, de Debussy, forma parte del programa de la Orquesta de París, que en sus segunda visita a la Quincena -23 y 24 de agosto- actuará bajo las órdenes del alemán Christoph von Dohnányi y contará con la participación del joven pianista francés Jean-Fréderic Neuburger.

Otra de las batutas de la 73 edición será el ruso Yuri Temirkanov, que también por segunda vez estará al frente de la Orquesta Filarmónica de San Petersburgo los días 27 y 28 de agosto, con un doble programa que incluye piezas de Prokofiev, Rimsky-Korsakov, Bruch y Tchaikovsky.

Además de en la jornada de apertura, la Orquesta Hallé actuará el 4 de agosto, en esta ocasión con el Orfeón Donostiarra y con un programa compuesto por la Sinfonía del Nuevo Mundo de Dvorak y la Misa Glagolítica de Janacek.

La Sinfónica de Bamberg, bajo la dirección de Jonathan Nott, ofrecerá los tres últimos conciertos de la edición, los días 30 de agosto y 1 y 2 de setiembre.