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BRUSELAS

Bruselas reclama inversiones en la deficiente seguridad de las centrales nucleares

La Comisión Europea (CE) ha instado a los Veintisiete a mejorar la seguridad de las centrales nucleares de la UE, tras detectarse carencias en ciertos estándares de seguridad que requerirán inversiones millonarias para subsanarlas.

El comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, en Bruselas. (Georges GOBET/AFP PHOTO)
El comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, en Bruselas. (Georges GOBET/AFP PHOTO)

«Hay muchísimo potencial de mejora en todas partes», ha señalado el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, en la rueda de prensa en la que ha presentado las conclusiones de las pruebas de resistencia efectuadas a nivel de la Unión Europea (UE).

El comisario alemán ha defendido que se han hecho importantes progresos en los últimos años.

Las pruebas de resistencia, impulsadas por la CE tras el desastre nuclear de Fukushima, han analizado una por una los 145 reactores que hay en activo la UE, así como algunos en proceso de desmantelación y otras instalaciones nucleares, como almacenes.

El examen ha puesto de manifiesto que muchas centrales nucleares europeas no cumplen todos los estándares de seguridad introducidos a nivel internacional hace décadas, a raíz de los accidentes de Three Mile Island (EEUU) en 1979 y Chernobil (Ucrania) en 1986.

Además, algunas de las plantas no podrían funcionar más de una hora si perdiesen el suministro eléctrico o la refrigeración a través de sumidero final de calor, como ocurrió en Fukushima, y otras no tienen instrumentos de prevención contra terremotos.

En el caso de las centrales del Estado español, el Ejecutivo europeo plantea varias sugerencias para Garoña (Burgos), Almaraz (Cáceres), Ascó y Vandellós (Tarragona), Trillo (Guadalajara) y Cofrentes (Valéncia).

Todas las plantas españolas deberían tener unos planes para hacer frente a accidentes severos más amplios, así como «sistemas de filtrado de ventilación de la contención», a la vez que deberían prevenir las explosiones de hidrógeno u otros combustibles gaseosos en caso de accidente.

Solo Trillo cumple esta última recomendación, central que, por el contrario, debería ampliar sus protocolos de emergencia más elaborados, para que cubran todo tipo de escenario de riesgos, como los cortes de suministro eléctrico.

Plan de acción

Los Veintisiete tienen que redactar ahora un plan de acción para poner en marcha las recomendaciones europeas, y la CE ha advertido de que controlará que éstas se cumplan, para lo que presentará una evaluación sobre los progresos logrados en 2014.

El Ejecutivo europeo cifra en entre 10.000 y 25.000 millones las inversiones necesarias en el conjunto de la UE para fortalecer las medidas de seguridad de las centrales.

La cuestión es si la industria aceptará hacer frente a unas inversiones tan elevadas de manera voluntaria, ya que Bruselas no tiene ningún poder para obligar a las mismas a cumplir sus recomendaciones y son los Estados miembros a quienes corresponde esta tarea, han advertido algunos eurodiputados, como el catalán Raül Romeva (ICV).

En su opinión, «los inversores posiblemente solo aceptarán desembolsar tal cantidad a cambio de alargar la vida útil de sus centrales nucleares, y eso sí seria del todo inaceptable».

Escepticismo entre los ecologistas

Los ecologistas, por su parte, han mostrado su escepticismo ante la utilidad de las pruebas de resistencia que, a su juicio, presentan importantes lagunas.

«Han revelado serios problemas de seguridad, pero solo han arañado la superficie», ha denunciado Greenpeace, que ha lamentado que la CE no haya tenido en cuenta riesgos como los «ataques terroristas», los accidentes aéreos, la edad de los reactores o los escenarios en que se combinan varios riesgos, como fue el caso de Fukushima.

La credibilidad de estos test también ha sido puesta en entredicho por el cierre temporal de dos reactores belgas, Doel 3 y Tihange 2, el pasado agosto tras detectarse miles de potenciales microfisuras en la cubeta del reactor, defectos no detectados en los resultados preliminares de las pruebas de resistencia.