La cifra de muertos por el terremoto de magnitud 7,2 en la escala abierta de Richter que ha sacudido a Guatemala este miércoles se ha elevado a 48 según el último dato oficial ofrecido por el presidente del país, Otto Pérez Molina.

El mandatario ha señalado en conferencia de prensa que 39 personas han muerto en el departamento de San Marcos, el más afectado por el seísmo; otras ocho en Quetzaltengo, y una en Sololá, los tres en las zonas del oeste y noroeste del país.

Pérez Molina ha indicado que al menos 23 personas permanecen desaparecidas, otras 155 han sufrido heridas y más de 17.000 han resultado afectadas como consecuencia del terremoto.

El gobernante ha decretado tres días de duelo nacional por las víctimas y ha llamado a la población a retomar mañana sus actividades normales, aunque ha aclarado que se mantiene el estado de «alerta roja» a nivel nacional.

Las autoridades de Protección Civil y los cuerpos de socorro han suspendido durante la noche las labores de rescate y las reiniciarán mañana a primera hora, según ha indicado la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).

El terremoto, registrado hacia las 10.35 hora local (17.35 en Euskal Herria) de este miércoles ha tenido su epicentro 200 kilómetros al suroeste de la capital, frente a las playas de Champerico, en el departamento sureño de Retalhuleu.

El seísmo también se ha sentido con fuerza en El Salvador y en zonas del sureste de México, sin que en ninguno de los casos se hayan reportado víctimas.

Por otro lado, la alerta de tsunami activada en Nicaragua tras el temblor ha sido desactivada horas más tarde.