Un cliente de Kutxa ha tramitado una consulta al Banco de España para conocer qué podría ocurrir en la supuesta actuación irregular del presidente Xabier Iturbe y su equipo en el cierre del 2011. La auditoría de Pricewaterhouse Coopers (PwC) Auditores detectó que el grupo Kutxa minoró su patrimonio ante operaciones fallidas, en vez de reducir esas cantidades -un total de 201,5 millones- de la cuenta de resultados consolidados del grupo. Kutxa cerró el año pasado con un beneficio neto de 10,06 millones, aunque si hubiera seguido las recomendaciones de los auditores habría entrado en unas pérdidas importantes.

El Banco de España tardará un mes en dar una contestación a la demanda del cliente de Kutxa, según explicó a GARA. El afectado reconoció que el caso tiene una cierta similitud con lo que ha ocurrido con Bankia, dado que Rodrigo Rato, presidente del banco, ofreció resultados positivos de 309 millones en 2011, pero al ser relevado por José Ignacio Goirigolzarri afloraron unas pérdidas por un valor superior a los 23.000 millones.

En Kutxa, la auditoría determinó un deterioro en la cartera de activos disponibles por valor de 119,2 millones en las cuentas consolidadas del grupo Kutxa, a los que hay que añadir otros 82,5 millones debido a deterioros de activos inmobiliarios propiedad del grupo. Suman una cantidad de 201,5 millones, que debían haber sido contabilizados «como un gasto en la cuenta de pérdidas y ganancias consolidadas del ejercicio», según firma el auditor Antonio Greño, socio auditor de cuentas de PwC, en el informe del pasado 29 de febrero de 2012.

«Resultados trampeados»

En base al informe de auditoría de las cuentas consolidadas e individuales de Kutxa, el cliente que contactó con GARA indicó que Xabier Iturbe, presidente de la entidad y que se presenta hoy a la reelección, «había trampeado los resultados».

Estos datos no se habían hecho públicos por parte de la entidad, aunque aparecían en el informe final con la auditoría de PwC. «A pesar de que Iturbe y compañía conocían el informe de la auditoría, no dijeron nada en la Asamblea de Kutxa y sometieron a aprobación unas cuentas con un resultado de beneficios de 10,06 millones, cuando de haberse contabilizado de forma adecuada como indica el auditor no hubiera habido beneficios y sí pérdidas».

El cliente que ha presentado la denuncia ante el Banco de España manifiestó que, de esta forma, «se habría destapado una gestión poco eficaz deIturbe al frente de Kutxa durante el último ejercicio 2011».