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BOGOTÁ

El foro rural concluye con 400 propuestas para las FARC y el Gobierno colombiano

El foro agrario organizado para canalizar la voz de la sociedad colombiana en el proceso de paz ha culminado con más de 400 propuestas encaminadas a zanjar el problema de la tierra en Colombia, que serán compiladas y enviadas a los negociadores del Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC.

Los relatores de las Naciones Unidas y de la Universidad Nacional, designados por las partes para organizar el foro, acordado por las partes en La Habana, dispondrán de los próximos días para compilar las sugerencias, que aunque todavía no han sido «sistematizadas», sobrepasan las 400.

Así lo ha adelantado en una rueda de prensa Alejo Vargas, director del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz de la Universidad Nacional, en alusión a unas propuestas que, según ha dicho, provienen de unos 1.300 participantes.

Una vez se concentren todas las propuestas, más los aportes personales que algunos participantes hicieron en buzones durante la celebración del foro, se compondrá un «instrumento para agilizar la lectura del material», ha explicado en su turno el representante de la ONU en Colombia, Bruno Moro.

«Y todo eso va a ser enviado a La Habana y solicitaremos a los dos países garantes (del proceso, que son Cuba y Noruega) que lo lleven allí», ha detallado Moro.

Esta información deberá llegar antes del 8 de enero, cuando los delegados del Gobierno y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) retomarán el próximo ciclo de negociaciones, el primero de 2013, con el primordial asunto rural como primer plato.

Valoración muy positiva

Vargas ha explicado a Efe que el balance de este foro es «muy positivo» en la medida en que los participantes, -grupos campesinos, étnicos, gremiales, políticos, juveniles, académicos, religiosos, de mujeres, de derechos humanos, de víctimas y desplazados, entre otros-, han manifestado su disposición de construir paz.

La ausencia de la asociación ganadera más importante del gremio, Fedegan, ha sido rechazada por la mayoría de los participantes, que, sin embargo, han quedado con buen sabor de boca.

El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, ha sido uno de los que ha reconocido que las opiniones entre sectores sociales que nunca habían dialogado sobre un asunto tan delicado como el campo colombiano no han sido tan dispares.

«Evidentemente, valió la pena, es la primera vez que se hace un ejercicio como este en el país y muchas de las personas que creíamos y que creían que íbamos a tener unas posiciones súper radicales han encontrado que tenemos unas posiciones muy racionales y que comparten y, a su vez, nosotros hemos encontrado lo mismo», ha afirmado.

También el líder indígena del departamento del Cauca Jesús Javier Chávez ha reconocido a Efe que este encuentro tan plural era necesario y que ahora «hay que hacer un gran esfuerzo conjunto para poder avanzar en esa política de desarrollo rural y reforma agraria».

Aunque, como han matizado Moro y Vargas, no se ha tratado en momento alguno de conciliar posturas ni de acordar propuestas, ha habido algunas recetas recurrentes para acabar con el problema de la tierra en Colombia, afectado por un alto nivel de concentración del 52% de la tierra en un 1,15% de los propietarios.

Una de esas sugerencias ha sido la reforma agraria, respaldada por la sociedad civil más que por los empresarios del mundo rural.

Incluso, ocho organizaciones colombianas de indígenas, afrodescendientes, campesinos y afectados por megaproyectos han firmado un acuerdo para reclamar una reforma agraria y exigir el fin de la política minero-energética impulsada por el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos.

Sin embargo, Mejía ha reclamado «un respeto por la propiedad privada bien habida y también, lógicamente, por la libertad de mercado, que fueron las bases con las cuales se citó la mesa en Cuba y que está de acuerdo tanto los señores de las FARC como los señores del Gobierno».