230 empleados de Onkologikoa han suscrito un comunicado en el que expresan su conformidad con la resolución del Parlamento de Gasteiz del pasado 7 de marzo en la que pedía la integración del citado centro en Osakidetza.

En su opinión, «la salud es un bien general y un derecho fundamental de la persona», por lo que consideran que «el tratamiento integral de los pacientes con cáncer debe de ofrecerse al conjunto de la población vasca sin ningún tipo de restricciones o cortapisas».

Los trabajadores defienden la integración de Onkologikoa en el sistema púbico de salud, ya que entienden que «esta era la filosofía con la que se fundó el Oncológico y con la que Kutxa lo ha mantenido hasta este momento».

«Sin embargo, y como consecuencia de los cambios producidos, tanto en la sociedad civil como en la propia estructura de las cajas de ahorros, consideramos que [el Oncológico] solo puede lograr el objetivo último de mantener este servicio a la sociedad si está integrado en el sistema público vasco», añade la nota de los empleados.

Por ello, piden que «se articulen los mecanismos y se activen los contactos con la Fundación Kutxa para que se cumplan los términos de la resolución aprobada de forma mayoritaria por el Parlamento Vasco».

La nota de los trabajadores llega un día después de la destitución de la directora médica de Onkologikoa, María Jesús Mitxelena, contraria a la privatización.

El comité de empresa de Onkologikoa también difundió un comunicado en el que defendía que la integración en Osakidetza era «la única salida» para garantizar el futuro del centro.