Anartz Bilbao
Bilbo

Los clásicos de Iron Maiden provocan el deshielo polar en el BEC de Barakaldo

Rihanna el domingo y Iron Maiden ayer; dos conciertos multitudinarios en el BEC de Barakaldo. Dos estilos encontrados unidos por la espectacularidad de la puesta en escena, una especie de sobreactuación típica en los escenarios de gran aforo y dentro de los grupos y solistas de primer nivel popular.

Concierto de Iron Maiden anoche en el BEC de Barakaldo. (Jon HERNAEZ/ARGAZKI PRESS)
Concierto de Iron Maiden anoche en el BEC de Barakaldo. (Jon HERNAEZ/ARGAZKI PRESS)

Diamantes y metal en el BEC. El domingo Rihanna, ayer Iron Maiden; inicio de la gira europea tanto para ella como para ellos. Una tournée, en el caso de los británicos, que arrancó a 400 por hora, pues la «Dama de Hierro» despachó las 4.000 entradas a la venta en apenas diez horas, agotando así el aforo del recinto y demostrando que, a pesar de los años, el heavy metal sigue siendo inoxidable.

Tras su paso por la segunda edición del Bilbao BBK Live Festival, el año 2007, la gira «Maiden England» -que finalizará en octubre en Chile- supone la vuelta de Iron Maiden a Bizkaia, para recrear el espectáculo «Seventh Tour Of A Seventh Tour» que se registró en vivo en 1988. La banda conmemora pues, en su 25 aniversario, una gira que recaló en la Plaza de Toros de Iruñea el 19 de setiembre, en un «Monsters of Rock» en el que compartieron cartel con Metallica, Helloween y Anthrax, ahí es nada.

«Maiden England» integra el proyecto «History of Iron Maiden», que comenzó en 2004 y que permite a la banda tocar sus antiguas canciones. En declaraciones recientes, Bruce Dickinson mostraba su intención de tocar dos tercios del tracklist original del citado video, «Maiden England»-publicado recientemente en DVD-, trabajo que para muchos constituye el cierre de su etapa clásica, una de las preferidas por los seguidores de la banda británica, pero que los fans más jóvenes no habían podido escuchar en directo. Además, siempre según el vocalista Dickinson, «gracias a la tecnología moderna, hemos sido capaces de actualizar y mejorar la producción original de `Maiden England' de 1988. Llevaremos con nosotros un enorme nuevo diseño de luces, pirotecnia a raudales y... varias recreaciones de Eddie».

En esta ocasión, el Pabellón 2 del BEC era el recinto elegido en el que se desarrollarían los ensayos de un espectáculo que ofrecieron ante un público reducido que asistió al evento sintiéndose privilegiado. El primer efecto estaba así conseguido, pues hoy no es habitual ver a una de las principales bandas de la historia del metal en un formato tan cercano.

Iron Maiden apenas se retrasa en el BEC, pero la espera es tensa. Suena «Doctor, doctor» de UFO, la expectación es máxima y en las pantallas caen los cascotes polares. El deshielo ha llegado. Como era de esperar, «Moonchild» abre el directo; ruge el auditorio. Los ojos de fuego de Eddie acechan amenazantes, Dickinson no para de aquí para allá.

«Can I Play With Madness», «The Prisoner» -apenas interpretada desde hace veinte años- y «The Prisoner», el sonido no es el ideal pero no importa, el bolo es un karaoke de 4.000 gargantas. El público es un tanto carrocilla y mayoritariamente masculino, van todos de negro y a más de uno le es ya imposible lucir la melena de antaño.

Dickinson saluda en español y se excusa por no poder hablar en euskera. Reclama una y otra vez que el público grite con él, y llega a acordarse de Donostia -conoce bien el velódromo de Anoeta-.

Eddie the Head

La banda ha sufrido más de un cambio en las casi cuatro décadas que llevan encima de los escenarios, pero mantiene su fidelidad a «Eddie the Head», icono de la banda que protagoniza todas las portadas de sus álbumes. En Barakaldo también presidió el escenario, ahora en su versión de hielo y después al galope con la casaca roja de los soldados del Imperio británico, llegando a cobrar vida en forma de muñeco gigante, espada en mano.

En la parte central del bolo suenan más clásicos, «The Number of the Beast» y «Run to the Hill», espectacular. Más de uno canta ya a pecho descubierto y con las camisetas sudorosas al aire.

El sexteto no para, intercala temas de «Maiden England» con clásicos imperecederos. A piñón fijo cierran con «Iron Maiden», tema homónimo de la banda que cierra su primer álbum. Los bises son de traca: «Aces High», «The Evil that Men Do» y el apoteósico hit «Running Free», primer sencillo de Iron Maiden, escrito por Steve Harris y publicado en 1980. Up The Irons!