Según ha podido saber NAIZ, el citado callejón se encuentra cerrado desde este martes y, desde primera hora de esta mañana, varias dotaciones de la Policía española y personal judicial se han desplazado hasta este punto para realizar pruebas periciales.

En el lugar se encuentran también tanto la abogada de la familia de Iñigo Cabacas, Jone Goirizelaia, como empleados de los bares colindantes que estaban trabajando el día en el que el joven aficionado del Athletic recibió el pelotazo de la Ertzaintza que le provocó la muerte.

Las actuaciones que se están llevando a cabo no serían tanto una reconstrucción de los hechos, sino una prueba pericial. Entre otras cuestiones, están midiendo las distancias entre los diferentes locales del callejón, entre las jardineras que hay en el centro del callejón, etcétera.

Con ese fin, han solicitado tanto a Kirruli Kultur Elkartea como al bar Oktoberfest, ambos situados en el callejón, que coloquen en el exterior de sus locales las barras de la misma forma que lo estuvieron aquel fatídico día.

Testigos presenciales han detallado que pocos días después de la muerte de Cabacas se llevaron a cabo también varias mediciones en el lugar, aunque no de manera tan exhaustiva.