‘Las brujas de Zugarramurdi’ de Álex de la Iglesia ha desatado la locura en Zinemaldia. Con las entradas agotadas, el aforo se ha llenado en el pase de las 11.00 en el Kursaal. Aplausos al final de la proyección y una sala de prensa abarrotada de periodistas posteriormente han dado cuenta de la expectación que ha levantado el filme.

En Zugarramurdi se ubica el desenlace de la película después de que dos falsos muñecos vivientes (Hugo Silva y Mario Casas) atraquen una joyería en la Puerta del Sol de Madrid e huyan hasta esta localidad navarra. Allí paran en manos de las brujas de la localidad, encarnadas por Carolina Bang, Carmen Maura y Terele Pávez.

De la Iglesia ha reconocido que le gusta que sus películas en los mismos lugares donde el vive o conoce. Ha detallado que antes de rodar el filme imaginaba la película en la Puerta del Sol, donde él reside. «Me parece extraordinario y egoísta por mi parte abusar de los actores para hacer mis películas», ha reconocido.

El director bilbaino ha explicado que ‘Las brujas de Zugarramurdi’ pretende «reírse de la guerra de sexo, de lo tontos que podemos ser los hombres y de lo malas que pueden llegar a ser las mujeres». «Quería contar hasta qué punto podemos ser débiles, manipulables y hasta qué punto podemos llegar a no entender nada», ha dicho en una comparecencia en la que han sido protagonistas las bromas con los asistentes.