El 13 de marzo de 2004, en un clima de acoso permanente hacia la izquierda abertzale tras los atentados de dos días antes en Madrid, un policía español acompañado de su hijo mató a tiros a Ángel Berrueta, vecino del barrio de Donibane en Iruñea, panadero y miembro de Gurasoak, por negarse a colocar en su tienda un cartel responsabilizando a ETA del 11M.
En las horas posteriores, la Policía española cargó en el tanatorio y en las concentraciones de repulsa. Un día después, Kontxi Sanchiz falleció en Hernani al sufrir un fallo cardiaco durante una carga de la Ertzaintza contra una manifestación solidaria con Berrueta.
Desde la trágica muerte de Berrueta, sus familiares, amigos y vecinos, agrupados en la plataforma Ángel Gogoan, luchan de manera incansable en busca de la verdad y el reconocimiento de Berrueta como víctima de la violencia política.
Hoy, a las 19.00, en el barrio de Donibane tendrá lugar un acto en recuerdo del panadero iruindarra.