Un portavoz de la Fiscalía de Países Bajos ha anunciado el inicio de una investigación por posibles cargos de asesinatos y crímenes de guerra contra ciudadanos de Países Bajos, en relación con el avión de Malaysia Airlines que se estrelló el pasado jueves en el este de Ucrania. De las 298 personas que viajaban en la aeronave supuestamente derribada, 193 eran holandeses.

La Fiscalía holandesa ha aclarado que en la investigación también participa la ucraniana. Kiev ha pedido que los responsables del derribo del avión sean juzgados ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya.

El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, ha insistido hoy en señalar a Rusia como responsable indirecto del conflicto en el este de Ucrania. «Debe usar su influencia sobre los separatistas para mejorar la situación sobre el terreno», ha apuntado.

Rutte ha advertido de que, si en los próximos días «el acceso a la zona del desastre sigue siendo inadecuado», podrían adoptar «todo tipo de opciones políticas económicas y financieras» con las que castigar a los responsables, no solo «directos» sino también «indirectos».