De esta forma, el grupo de distribución asegura su viabilidad tras alargar el vencimiento de la deuda y lograr nuevas líneas de crédito para mantener las inversiones, despejando su horizonte financiero para los próximos años, según ha informado la compañía en un comunicado.
El acuerdo ha sido alcanzado con las ocho principales entidades financieras que superan el 85% de la deuda bancaria de Eroski, y ha sido compartido con el resto de las entidades que completan el ‘pool’ de banca de la compañía.
El presidente de Eroski, Agustín Markaide, ha subrayado que este acuerdo con la banca es el «inicio de una nueva etapa para la cooperativa, que afrontará los retos definidos en el plan estratégico con las necesidades financieras cubiertas».
División de la deuda en tramos
En concreto, se trata de un plan de reestructuración de la deuda que se divide en varios tramos fundamentales. El primero, el senior de más calidad, consta de 800 millones con vencimiento el 31 de julio de 2019, con unos intereses que oscilarán entre el 2,5% y 5% total en función de la generación de caja de la compañía, y que queda vinculado a la propia actividad de distribución de la compañía.
Por su parte, el segundo está ligado a desinversiones, por 300 millones de euros, que permitirá a Eroski realizar desinversiones de «manera ordenada» y contará con un periodo de carencia inicial de 6 meses.
Entre las desinversiones que previsiblemente acometerá el grupo de distribución figurarían activos inmobiliarios como centros comerciales, al tiempo que se centrará en potenciar el negocio de franquicias.