«La columna del convoy humanitario tras dejar su carga en Lugansk ha regresado al territorio de Rusia. Los primeros vehículos ya entraron en el puesto de control Donetsk», ha declarado a la agencia Interfax el portavoz regional de la Dirección de Fronteras ruso, Nikolái Sinitsin.
Las autoridades ucranianas calificaron de «invasión» y de «trasgresión de las normas del derecho internacional» la entrada sin autorización del convoy ruso en el territorio de Ucrania.
La columna de camiones, cuya carga no fue revisada por completo por las autoridades de Ucrania, llegó hasta la ciudad de Lugansk, controlada por los opositores al Gobierno de Kiev y sitiada por las tropas ucranianas.
El presidente ruso, Vladímir Putin, explicó que la decisión de enviar la ayuda se debió a las trabas puestas por Kiev a la entrega de asistencia a la población del este de Ucrania que sufre una catástrofe humanitaria.
Para el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, el envío del convoy humanitario ruso supone una «peligrosa escalada» en la crisis ucraniana.