La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien hace menos de tres semanas encontró a su nieto Guido tras 36 años de búsqueda, anunció el hallazgo de la nieta número 115. Se trata de la hija Elena de la Cuadra, detenida cuando estaba embarazada de cinco meses, y de Héctor Baratti. «Sus padres le pusieron Ana Libertad. Hoy ella logró adquirir ese bien tan preciado que sus padres desearon con su nombre: bienvenida Ana a tu libertad», manifestó De Carlotto. La abuela Alicia Zubasnabar, quien fue la primera presidenta de Abuelas de Plaza y en cuyo domicilio celebraron las primera reuniones en plena dictadura, la buscó sin descanso hasta que falleció en 2008.

La peculiaridad de este hallazgo reside en que se trata de la primera restitución en la que interviene la Unidad Especializada en Casos de Apropiación de Niños durante el Terrorismo de Estado, creada en 2012 a instancias de Abuelas. En 2010, recibieron un e-mail anónimo alertando de que esta joven podría ser hija de desaparecidos. El 26 de febrero de 2013, tras realizar una investigación, la Comisión Nacional por la Identidad remitió el caso a esta Unidad de la Fiscalía que en agosto de ese año presentó una denuncia pidiendo a un juzgado federal la extracción de sangre. Al enterarse de la existencia de una causa judicial, la joven llamó a Abuelas para realizarse el análisis genético. Al residir en Europa, éste se realizó en el Consulado argentino de la ciudad donde vive el 25 de abril de este año. La muestra llegó a Argentina el 8 de mayo y fue recibida por la Dirección de Derechos Humanos de la Cancillería, que la remitió al Banco Nacional de Datos Genéticos.

«Destacamos que este es el primer caso investigado por la Unidad especializada en apropiación que finaliza con la restitución de identidad de una de nuestras nietas. Además, evidencia la coordinación de distintos organismos del Estado que trabajaron mancomunadamente para la resolución de este delito de lesa humanidad», señalan las Abuelas en su comunicado.

La dictadura le arrebató a Alicia de De la Cuadra dos hijos, Elena y Roberto José –secuestrado antes que su hermana–, a dos yernos y a su nieta, que ahora ha podido recuperar la identidad que le robaron en la Comisaría Quinto de La Plata, donde su madre parió tumbada en el suelo entre los gritos de auxilio de sus compañeras de cautiverio.