Más de 178.000 espectadores en las actuaciones musicales, cerca de 100.000 niños y sus progenitores en el espacio de juegos de Txikigune, un aumento del 24,5% en el número de robos y un total de 560 toneladas de residuos retiradas por los servicios de limpieza son algunas de las grandes cifras de la pasada Aste Nagusia bilbaina, celebrada entre los días 16 y 24 de agosto.

En rueda de prensa, la concejala de Fiestas, Itziar Urtasun, ha resaltado que «lo más positivo» de la Aste Nagusia ha sido el «clima de fiesta y tranquilidad, sin sobresaltos y sin agresiones sexistas», y que «lo peor» ha sido la muerte de un hombre al caer a la ría en la madrugada del domingo.

En su balance, ha destacado que en la Aste Nagusia ha habido una afluencia «masiva» de público, que ha concretado en aproximadamente 500.000 personas, una cifra que «se asemeja» a la del pasado año.

Urtasun ha considerado que Bilbo se ha convertido en un «referente indiscutible de un modelo festivo amable y de calidad»", cuyas señas de identidad son «la hospitalidad, la tolerancia y la igualdad».

Además de los fuegos artificiales, presenciados cada noche por decenas de miles de personas en unas calles en las que «no cabe un alfiler», la mayor afluencia de público se ha registrado en los ocho espacios dedicados a conciertos, a los que acudieron más de 178.000 personas.

Ha mencionado los escenarios de Abandoibarra, con 34.500 asistentes a las actuaciones de Los Planetas, Doctor Deseo, Leiva y Malú, entre otros, y el Parque Europa, con 32.000 espectadores a los conciertos de Antonio Orozco, Carlos Jean, Agraham Mateo y Berri Txarrak.

En cuanto al número de asistentes, cerca de 27.000 personas se han acercado a las oficinas de información turística para interesarse por los atracciones de la ciudad, lo que representa un incremento del 21% con relación al pasado año.

En el apartado de seguridad, la Policía Municipal y la Ertzaintza han contabilizado 991 hurtos y apropiaciones, fundamentalmente de móviles y carteras, lo que supone un aumento del 24,5% respecto de la Aste Nagusia de 2013, cuando se denunciaron 796 robos.

Un total de 492 personas (un 7,9% menos que el pasado año) han sido atendidas por traumatismos, heridas, intoxicaciones, quemaduras y otros lesiones, lo que hizo necesario el traslado en ambulancia al hospital de 110 personas, la misma cifra que en 2013.