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MADRID

El juez imputa al jefe de la Guardia Civil en Melilla por las «devoluciones en caliente»

El comandante jefe de la Guardia Civil de Melilla, Ambrosio Martín Villaseñor, tendrá que declarar ante el juez en calidad de imputado por permitir las denominadas «devoluciones en caliente». Según el auto, adelantado por la Cadena Ser y al que también ha tenido acceso NAIZ, el uniformado fue quien firmó el «protocolo operativo de vigilancia de fronteras», que permite estas expulsiones que contravienen la ley española de extranejería, por lo que el magistrado le cita en su despacho el 3 de octubre como imputado de un posible delito de «prevaricación».

Un guardia civil vigila la frontera de Melilla mientras decenas de migrantes aguardan hasta el agotamiento. (José COLÓN / AFP)
Un guardia civil vigila la frontera de Melilla mientras decenas de migrantes aguardan hasta el agotamiento. (José COLÓN / AFP)

El objetivo de la instrucción es, según el juez, «esclarecer si en tales fechas se llevaron a cabo en la valla de Melilla entregas de ciudadanos extranjeros a las autoridades marroquíes sin observar la legislación vigente y, si esto fuera así, si tal manera de actuar pudiera ser constitutiva de infracción penal».

deportaciones Melilla 13-08-2014 from Asociación Pro.De.In. Melilla on Vimeo.

Los hechos que analizará el magistrado ocurrieron los días 13 y 18 de agosto, cuando se produjeron sendos saltos de subsaharianos que, posteriormente, fueron expulsados a Marruecos tras haber logrado superar el primer tramo de la verja que separa Melilla de Marruecos, tal y como se aprecia en dos vídeos presentados por Prodein como prueba. El juez matiza que sus actuaciones se centran, precisamente, en las expulsiones registradas por estas grabaciones, en las que llega a apreciarse que inmigrantes heridos son conducidos por la Guardia Civil al territorio alauí a través de una puerta ubicada en la verja. Esto implica que, por el momento, no se analizan ni los golpes que aparecen registrados ni la denuncia formulada por ciudadanos malienses y publicada por GARA de que el 13 de agosto uno de sus compatriotas perdió la vida tras ser golpeado por los uniformados españoles y su cuerpo fue entregado a las Fuerzas Auxiliares marroquíes.

Uno de los principales argumentos que trata de desmontar el juez es la afirmación, ampliamente difundida por parte del Ministerio español del Interior, de que el territorio del Estado no comienza tras la valla, sino cuando se superan los controles de uniformados. Se trata de una versión especialmente reiterada después de la tragedia de Ceuta, en la que 15 inmigrantes perdieron la vida después de que la Guardia Civil disparase pelotas de goma contra el grupo que trataba de cruzar la verja a nado. El auto analiza la respuesta proporcionada por el Instituto Armado y, concretamente, la orden de servicio 6/2014, firmada por el coronel jefe de la comandancia de Melilla el 11 de abril de 2014 en la que se afirma que «en este sistema de vallas, la valla interna materializa la línea que delimita, a los solos efectos de extranjería, el territorio nacional. De tal forma que cuando los intentos de entrada ilegal llevada a cabo por los inmigrantes, a vanguardia de esta línea, son contenidos y rechazados por la fuerza encargada de la custodia y vigilancia de la frontera, no se produce ninguna entrada ilegal efectiva, la cual solo se consuma definitivamente cuando el inmigrante rebasa la valla interna antes citada, en cuyo caso alcanza el territorio nacional y, a estos efectos, queda sujeto al régimen general de extranjería».

Esta es una versión que no convence al magistrado, que asegura observar «indicios» de que el operativo de la frontera pudo haber provocado una «derogación de facto» de los tratados internacionales «en materia de delimitación de los límites fronterizos, ya que no se aplicó la legislación española en materia de extranjería» a aquellos que trataron de cruzar la valla.

Según el relato de los hechos reflejado en el auto, «un número indeterminado de ciudadanos extranjeros accedió a Melilla por un punto no habilitado al afecto», siendo «entregados de manera inmediata a las Fuerzas Auxiliares marroquíes, sin aplicar la legislación de extrajería». Y recuerda que en las imágenes facilitadas por Prodein se aprecia a guardias civiles entregando a los uniformados marroquíes a varias personas «a través de la apertura de las puertas ubicadas en las vallas, incluida la valla interior y la ubicada en el entrevallado». Los migrantes, según indica el juez, estaban «engrilletados y alguno de ellos con síntomas visibles de encontrarse lesionado».