Ekai Group
Donostia

Propuesta de la diputación de Gipuzkoa sobre Kutxabank: una buena propuesta

Ante la situación de «amenaza histórica» que supone el proceso de apropiación de las cajas para la economía y a la sociedad vascas, EKAI Center valora positivamente la propuesta de la Diputación Foral de Gipuzkoa para el mantenimiento del carácter social de Kutxa y Kutxabank, si bien no es la única fórmula posible. No obstante, dan por seguro que la apuesta de quienes quieren entregar las cajas a una «élite de confianza» es de tal magnitud que no van a renunciar a ella a no ser que se vean obligados a ello por la presión social que se genere durante los próximos meses.

La Diputación Foral de Gipuzkoa ha dado a conocer su «Propuesta a los agentes y sociedad del territorio para el mantenimiento del carácter social de Kutxa y Kutxabank». Dada la enorme trascendencia de esta cuestión para el futuro de nuestra economía y de nuestro país, hay que dar por seguro que las reacciones a favor y en contra de esta propuesta van a dar mucho que hablar y que el debate será tenso y prolongado.

No obstante, desde EKAI Center creemos necesario transmitir cuanto antes una primera valoración inicial de esta Propuesta.

Desde EKAI Center valoramos muy positivamente el planteamiento fundamental de la propuesta de la Diputación Foral, desde una doble perspectiva:

a) Desde la perspectiva del objetivo fundamental de la misma de asegurar el mantenimiento del control público y social de Kutxabank.

b) Desde la perspectiva de la propuesta básica de resolver la problemática planteada en el momento actual a la figura de las cajas de ahorros a través de la cesión de acciones a entidades que articulen el indicado control público y social.

Estamos de acuerdo, por lo tanto, en lo básico. Y ello es esencial, ante la situación de verdadera «amenaza histórica» que el proceso de apropiación de las cajas plantea en este momento a la economía y a la sociedad vascas. La Diputación Foral puede contar con nuestro apoyo a la hora de impulsar los objetivos básicos de esta Propuesta.

Por las mismas razones, aunque en sentido inverso, es casi imposible que acepten esta propuesta las fuerzas políticas y sociales que están intentando apropiarse ilegítimamente de las cajas de ahorros.

La fórmula de cesión de acciones es, sin duda, la mejor opción. Desde nuestra perspectiva no es la única posible ni tampoco la que teóricamente era la ideal desde la perspectiva de EKAI Center.

Repetidamente hemos aludido a que existen distintas fórmulas que pueden utilizarse para canalizar el reto planteado por la nueva regulación española de las cajas de ahorros. Para EKAI Center, la figura ideal hubiera sido la fórmula francesa de cajas de ahorros con forma jurídica de cooperativa de crédito y participación pública cualificada.

Sin embargo, el tiempo disponible para poner en marcha fórmulas alternativas es cada vez más reducido. La sencillez y fácil visualización de cualquier alternativa es, en este momento, esencial a la hora de la adopción de decisiones políticas y formalización jurídica de las mismas antes del 29 de diciembre.

En este contexto, la cesión de acciones es, sin duda, la fórmula más sencilla y directa para resolver en este momento el reto histórico que la amenaza de perder el control de nuestro sistema financiero plantea al conjunto de la sociedad vasca.

Es importante tener en cuenta que la cesión de acciones a nuestras entidades públicas permite en un futuro cualquier reorientación de este diseño que como país consideremos de interés poner en marcha.

Al contrario, el proceso de apropiación/ sustracción de las cajas de ahorros puesto en marcha por los partidos políticos «tradicionales» va a ser una decisión adoptada «para siempre», que va a transformar al País Vasco en un territorio oligarquizado y con un futuro más que dudoso para nuestra industria y, en general, para nuestra economía real. Cualquier opción que evite que este desastre se haga efectivo -y que, al menos, nos permita ganar tiempo- debe ser apoyada por los agentes sociales, económicos y políticos con todas sus fuerzas.

Como decíamos, tenemos diferencias de criterio de segundo o tercer nivel de importancia con respecto a la Propuesta de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Pero valoramos muy positivamente lo fundamental. La cesión de acciones es una opción clara, directa y práctica, que puede perfectamente llevarse a efecto con rapidez y, por supuesto, antes del 29 de diciembre.

Como el propio Diputado General transmitió, ahora es sólo una cuestión de voluntad política. Y aquí está, evidentemente, el problema. Quienes han apostado por la apropiación de las cajas para entregarlas a una «élite de confianza» han realizado una apuesta personal, ética y política de tal dimensión que no se van a echar atrás fácilmente, salvo que la presión social que se genere durante los próximos meses les obligue a ello.

Mientras tanto, agentes sociales y empresariales de Gipuzkoa, de Bizkaia y de Araba deberían cuanto antes posicionarse activamente para salvar nuestro sistema financiero -y, con él, nuestro país- antes de que sea tarde.