El pleno de Política General se celebrará el jueves y supone el arranque del curso parlamentario en la CAV. En un contexto marcado por el referéndum convocado en Escocia y la consulta pendiente en Catalunya, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha anunciado que «abordará la cuestión del nuevo estatus político para Euskadi», sin mayores precisiones. En la Cámara ya hay una ponencia encargada del análisis estatutario y de su futuro, que durante todo este año se limitará a recibir la visita de distintas personalidades.

Según el avance remitido por Lehendakaritza al Parlamento, una parte muy impotante del discurso del lehendakari se centrará en la situación socioeconómica, desde la base de una mejora de las perspectivas de futuro, pero con el aviso de que todavía se mantienen cautelas e incertidumbres. A las semanas de que se supiera que desde febrero no se conceden ayudas a la conciliación, Urkullu defenderá que desde el principio de la crisis se está primando la equidad social; con los trabajadores de Osakidetza y la educación clamando contra los recortes, en el discurso hablará de que su «compromiso es seguir garantizando el carácter público y universal de los servicios de Salud, Educación y Protección Social».

Desde este terreno de la protección del sistema vasco de bienestar y de la búsqueda de la recuperación del empleo, llegará un claro guiño del lehendakari al PSE, al recordar que  el programa para el empleo y la reactivación económica «tiene su base en el acuerdo político suscrito hace un año entre el PNV y el PSE». La nueva secretaria general del PSE, Idoia Mendia, ha cuestionado en estos días que las bases del pacto firmado por los dos partidos con la garantía del lehendakari, esté siendo debidamente cumplido por el Gobierno de Lakua.

En lo relativo al apartado de paz y convivencia, el objetivo del Gobierno de Lakua se centrará en «promover el encuentro social», al tiempo que seguirá buscando acuerdos de mínimos «entre las grandes tradiciones políticas» del país, lo que hasta la fecha se ha demostrado imposible cuando PSE y PP mantienen paralizada con su boicot la Ponencia de Paz y Convivencia.