Las plataformas de afectados por la hipoteca de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa han comparecido ante la sede central de Kutxa en Donostia para informar de que decenas de clientes de Kutxa que tenían suscrito un crédito personal con Kutxabank han comenzado a ponerse en contacto con ellos para pedirles ayuda ante la recepción de cartas en las que se les exige la devolución inmediata de las cantidades adeudadas.

La protesta ha contado con la presencia de una donostiarra de 66 años que se ha visto afectada por el envío de estas cartas y que puede perder su vivienda, ya que avaló con su piso un crédito de 27.101 euros que solicitó su hija para hacer frente a los gastos de un negocio y que ahora le reclama la empresa que gestionas su deuda.

Los portavoces de las PAH denunciaron que el fondo de inversión se ha hecho con el crédito de esta familia «a precio de saldo», ya que calculan que habrá pagado por él unos 400 euros, cantidad que le da derecho a exigir su vivienda en caso de impago. Por ello, han denunciado que Kutxabank, «en lugar de negociar su deuda con esta familia, ha preferido entregarla a los buitres por solo 400 euros».

Asimismo, denuncian que estas familias «están aterrorizadas» ante la reclamación de esta deuda por parte de una empresa que solo aporta un número de teléfono en Madrid para ponerse en contacto con ellos, motivo por el que consideran «traicionada» la confianza que depositaron en las cajas en el momento de formalizar sus préstamos.

Tras denunciar que estos casos «no son más que el aperitivo de lo que va a llegar con la privatización de las cajas», las PAH han exigido a Kutxabank que «recuperen los préstamos que han malvendido y los ofrezcan a los deudores en las mismas condiciones que a los fondos buitre», algo que, aseguran, es posible legalmente.