La proposición no de norma de Bildu, debatida en el pleno de este miércoles, pretendía que las Juntas solicitasen a la Asamblea de Kutxa que pusiera en marcha «el proceso de transferencia propuesto por la Diputación de Gipuzkoa a fin de que Kutxa no se convierta en fundación bancaria y se pueda continuar garantizando su naturaleza pública y social».
El texto reivindicaba «una línea financiera renovada de Kutxa y Kutxabank que actúe en beneficio de la ciudadanía, las familias y la economía social».
El pleno también ha debatido y rechazado otra propuesta, presentada por el PNV, que solicitaba a la Diputación la reserva de 10 millones de euros extraídos de los 66 millones de remanente de 2013 para destinarlos a la adquisición de acciones de Kutxabank en el caso de que la caja guipuzcoana se viera obligada a venderlas.
El PNV ha explicado en su proposición que la ley obliga a Kutxabank a presentar un plan financiero que podría llevarle a vender algunas de las acciones que actualmente están en poder de BBK, Caja Vital y Kutxa, caja que podría verse obligada a acometer una desinversión del 2%.
Los jeltzales pretendían que ese 2% fuera adquirido por la Diputación con el objetivo de «mantener el control público y social de Kutxa». Esta propuesta ha recibido el único apoyo del PNV, mientras que el PP se ha abstenido y Bildu y el PSE han votado en contra.